Ha iniciado una cruzada en Estados Unidos para imponer una norma de trabajo que logre instalaciones más seguras
Jon Fransway, el agente de seguros que lucha para que los talleres de lunas apuesten por calidad y no por el precio tras sufrir la muerte de su hermana por una mala instalación del parabrisas
A Jon Fransway le cambió por
completo la vida una tarde de 1999. Este agente de seguros vio como su hermana
Jeanne moría en un accidente de tráfico. Jeanne salió despedida del vehículo
porque el parabrisas se despegó. Jon, desde entonces, no se ha podido quitar la
culpa de enc
ima. Se consideró parte de su muerte ya que como agente de seguros
y parte de la cadena que existe entre las compañías aseguradoras y los talleres
consideraba que que había actuado de manera demasiado pasiva, que se había
confiado, que creía que en los talleres de lunas se trabajaba con rigor, con
formación adecuada de sus profesionales y con materiales de calidad.
Desde ese día se dio cuenta
que eso no era real. Su hermana había muerto de manera violenta porque un día
antes le habían colocado un parabrisas de mala calidad, que no encajaba bien,
se había utilizado un adhesivo mediocre y no se habían seguido los procesos
necesarios para que el trabajo fuera de calidad y seguro.
Desde entonces, este agente
de seguros comenzó su cruzada particular para conseguir que los talleres de
lunas trabajaran bajos uns stándares de calidad de materiales, de formación de
su personal y de seguimientos de procesos que vite problemas para más usuarios.
Ya no le podían devolver a su hermana pero se ha propuesto evitar problemas a
más usuarios.
![[Img #2885]](upload/img/periodico/img_2885.jpg)
”Tras el accidente de mi
hermana me di cuenta que el sector de los talleres de lunas es más importante
de lo que a gente cree. Implica aspectos de seguridad que pueden afectar
seriamente a la vida de las personas. A mi hermana le tocó sufrirlo porque un
taller no utilizo material de primera calidad y no se trabajó bien. “Desde la
muerte de mi hermana, me sentí obligado a contar la historia tantas veces como
pueda, y las empresas empezaron a escucharme. La historia se ha mantenido en los
medios de comunicación de todo el país. ¡Estamos
empezando a ganar! Soy un agente
de seguros que se ocupa de las reclamaciones de parabrisas en mi trabajo diario
y quiero que todo el mundo entienda la importancia de una buena instalación. Para mí era inaceptable la
justificación y la excusa de que no se podía haber hecho nada para salvar la
vida de mi hermana. Tengo que dar
sentido a su vida y en ello va transmitir el mensaje de que hay que trabajar
con sentido en la instalación de lunas. Esta historia está llegando a todo el país a través de cadenas nacionales
como ABC y cada vez se nos oye más”, asegura Jon.
Lo que tenía claro este
agente de seguros es que “tomar algún tipo de acción legal no iba a traer de vuelta a mi
hermana. Me sentí obligado
a ir mucho más allá , tenía que hacer una diferencia a través de hacer correr
la voz en las instalaciones de seguridad de vidrio automotriz, que significara significó
más para los demás, ya que los protegerá para que no pasé con sus familias. Esto sí da sentido a la muerte de
Jeanne”.
Jon ha sacado un vídeo para
divulgar la importancia de una buena instalación que se denomina “El vidrio es
vida”: “A
través de este vídeo y mi trabajo e
n la AGRSS, la asociación que busca
instaurar las normas de seguridad en Estados Unidos, queremos que compañías de
seguros e instaladores se den cuenta de la importancia de una instalación
segura. Lo que no puede es que el criterio que se imponga para el trabajo sea
el precio y no la calidad de la instalación. El vidrio es un componente
estructural del vehículo en un accidente y debe estar perfectamente ajustado.
Buscar un precio bajo en una instalación puede traer un precio alto, como la
vida de mi hermana.”
A Jon Fransway le cambió por
completo la vida una tarde de 1999. Este agente de seguros vio como su hermana
Jeanne moría en un accidente de tráfico. Jeanne salió despedida del vehículo
porque el parabrisas se despegó. Jon, desde entonces, no se ha podido quitar la
culpa de encima. Se consideró parte de su muerte ya que como agente de seguros
y parte de la cadena que existe entre las compañías aseguradoras y los talleres
consideraba que que había actuado de manera demasiado pasiva, que se había
confiado, que creía que en los talleres de lunas se trabajaba con rigor, con
formación adecuada de sus profesionales y con materiales de calidad.
Desde ese día se dio cuenta que eso no era real. Su hermana había muerto de manera violenta porque un día antes le habían colocado un parabrisas de mala calidad, que no encajaba bien, se había utilizado un adhesivo mediocre y no se habían seguido los procesos necesarios para que el trabajo fuera de calidad y seguro.
Desde entonces, este agente de seguros comenzó su cruzada particular para conseguir que los talleres de lunas trabajaran bajos uns stándares de calidad de materiales, de formación de su personal y de seguimientos de procesos que vite problemas para más usuarios. Ya no le podían devolver a su hermana pero se ha propuesto evitar problemas a más usuarios.
”Tras el accidente de mi hermana me di cuenta que el sector de los talleres de lunas es más importante de lo que a gente cree. Implica aspectos de seguridad que pueden afectar seriamente a la vida de las personas. A mi hermana le tocó sufrirlo porque un taller no utilizo material de primera calidad y no se trabajó bien. “Desde la muerte de mi hermana, me sentí obligado a contar la historia tantas veces como pueda, y las empresas empezaron a escucharme. La historia se ha mantenido en los medios de comunicación de todo el país. ¡Estamos empezando a ganar! Soy un agente de seguros que se ocupa de las reclamaciones de parabrisas en mi trabajo diario y quiero que todo el mundo entienda la importancia de una buena instalación. Para mí era inaceptable la justificación y la excusa de que no se podía haber hecho nada para salvar la vida de mi hermana. Tengo que dar sentido a su vida y en ello va transmitir el mensaje de que hay que trabajar con sentido en la instalación de lunas. Esta historia está llegando a todo el país a través de cadenas nacionales como ABC y cada vez se nos oye más”, asegura Jon.
Lo que tenía claro este agente de seguros es que “tomar algún tipo de acción legal no iba a traer de vuelta a mi hermana. Me sentí obligado a ir mucho más allá , tenía que hacer una diferencia a través de hacer correr la voz en las instalaciones de seguridad de vidrio automotriz, que significara significó más para los demás, ya que los protegerá para que no pasé con sus familias. Esto sí da sentido a la muerte de Jeanne”.
Jon ha sacado un vídeo para
divulgar la importancia de una buena instalación que se denomina “El vidrio es
vida”: “A
través de este vídeo y mi trabajo en la AGRSS, la asociación que busca
instaurar las normas de seguridad en Estados Unidos, queremos que compañías de
seguros e instaladores se den cuenta de la importancia de una instalación
segura. Lo que no puede es que el criterio que se imponga para el trabajo sea
el precio y no la calidad de la instalación. El vidrio es un componente
estructural del vehículo en un accidente y debe estar perfectamente ajustado.
Buscar un precio bajo en una instalación puede traer un precio alto, como la
vida de mi hermana.”
Pmena17 | Jueves, 01 de Marzo de 2012 a las 14:01:28 horas
Para las compañias de seguros es muy facil criticar a los talleres por el uso de cristales de baja calidad por ejemplo. Lo que no dicen es que una buena solucion podria ser que las compañias de seguros bajaran los descuentos que les deben aplicar los tallers o pagar mejor la mano de obra. Cada vez los beneficios al montar una luna son menosres, hasta se llegan a montar lunas sin ningun beneficio.
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