Viernes, 07 de Noviembre de 2025

Actualizada Viernes, 07 de Noviembre de 2025 a las 11:11:20 horas

| 374
Miércoles, 28 de Septiembre de 2011
EL OJO DE CRISTAL

Aviso para navegantes: Los clientes cambian y ya se rascan el bolsillo como un extra en su coche

 Este estudio de Saint Gobain Sekurit demuestra algo que hasta ahora era una especie de quimera. Cuando alguien acudía a comprar un coche sabía que de serie tenía un número de extras importantes. A partir de ahí el vendedor de coches le intentaba convencer de lo importante de tener unas llantas chulas, un navegador o un climatizador bizona, pero ahora también se le ofrece lunas con mayor tecnología, que le hacen consumir menos combustible porque repelen el calor, que le elimina los ruidos molestos de la ciudad o que le evita dolores de cabeza por la penetración de los rayos ultravioleta.

En el estudio queda demostrado que ya no consideran el parabrisas como esa parte estructural del coche que les permite ver la carretera, cada vez lo ven más como esa parte que les hace la conducción más cómoda, que les evita gastar demasiado el aire acondicionado o que les evita no ver la carretera cuando hay una intensa lluvia.

Comienza a saberlo y comienzan a saber que pagar un extra por ese vidrio es un beneficio para su comodidad y hasta para su salud. Un buen vidrio trae muchísimas más consecuencias positivas que otros gastos como unas llantas o una tapicería de cuero. En los cuatro países donde se ha realizado el estudio han coincidido en señalar que pagarían entre 200 y 600 euros por un vidrio reflectante, de confort térmico.

Ahora viene la parte de nuestro sector. Si estos nuevos usuarios se rascan el bolsillo por tener esos vidrios también querrán que el taller de lunas les ofrezca un vidrio acorde al gasto que les supuso al comprar el vehículo. Cuando estás acostumbrado a moverte y no sentir ese calor te das cuenta rápido si te han dado gato por liebre. Ya no vale todo y los clientes de lunas no son esos usuarios que sólo pedían rapidez en la sustitución y punto. Ahora saben que sus ruedas son Michelin y que quieren cambiarlas por unas iguales, que sus llantas son de una marca determinada o que su navegador es el mejor del mercado.

El estudio demuestra que sabe la luna que lleva y que ha pagado así que habrá que darle lo que llevaba. La nueva generación abe cada vez más y valora más lo que paga. Hace poco me decía un amigo que jamás había revisado las facturas de los restaurantes donde comía y que desde hace dos años que está achuchado lo hace y no hay factura sin trampa. Con esto quiero decir que el cliente se ha vuelto más minucioso, ha cambiado hábitos y sabe cada vez lo que valen las cosas. Así que dejémoslo satisfecho y hablando bien de nuestros talleres siempre.

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.19

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.