"Este cliente fue a por el regalo de un concesionario, el resultado fue desastroso y no creo que llegué nunca a ponérselo"

Soy un lector habitual de Infoluna desde hace un tiempo, aunque normalmente no suelo comentar, tan solo leer.

Trabajo en un taller de lunas, de una de las principales cadenas de españa y hoy hemos recibido a un cliente victima del  "bazar de las lunas".

Este señor sufrió un impacto en el parabrisas y se agrietó. Decidió ir a un concesionario oficial, concretamente a uno en el que ofrecían un polo de Ferrari a todo aquel que deseara sustituir el parabrisas de su coche, etc

Le cambiaron la luna, pero el resultado fue desastroso. El parabrisas no quedo bien sellado al chasis, entraba agua al vehículo por varios puntos, le mancharon la tapicería, tanto en los enbellecedores de los pilares como en el tapiz superior. Además, intentaron sellar por fuera con alguna silicona de todo a 100 la entrada de agua al habitáculo y el resultado el de la foto (aunque se refleja el techo del taller y no ve claramente lo que es.)

A pesar del destrozo, en el concesionario no se hicieron responsables de nada, no atendieron las quejas del cliente a pesar de que lleva las lunas cubiertas por su compañía de seguros y esta se haría cargo del pago de la factura.

Quizás a nuestro cliente no se le pasó por la cabeza que estaba en su derecho de reclamar que los daños provocados fueran subsanados, o quizás no quiso tener problemas con los responsables de aquel concesionario, lo cierto es que nunca reclamo nada a su compañía de seguros.

Hoy ha llegado a nuestro taller con el parabrisas de su Fiat bravo del 2010 agrietado nuevamente. Son días de lluvia y es molesto ir con la gotera sobre la cabeza.  No creo que nunca llegue a ponerse el polo de Ferrari...