Este corredor salmantino asegura que las compañías se están cruzando cada vez más información
Carlos Prado (Corredor de Seguros Prado): "Las aseguradoras están tomando más medidas para detectar los fraudes"
El fraude en el
sector del seguro de autos ha crecido un 30 por ciento desde 2009, por los que
las empresas han potenciado sus mecanismos de detección del fraude para
desenmascarar a los clientes y proveedores que pretenden estafarlas.
La picaresca se está
reproduciendo en todo tipo de siniestros. La afición por tratar de colarle un
falso siniestro a la aseguradora para que pague algún gasto en el que ha incurrido
el cliente es tan viejo como el propio seguro. Lo que ocurre es que con la
crisis se ha estimulado el instinto de algunos que ven llegada la hora de
ajustar cuentas con su compañía o conseguir un dinero que no consigue con su
trabajo. Para frenar estas prácticas, las aseguradoras han
![[Img #4037]](upload/img/periodico/img_4037.jpg)
tomado algunas medidas
para detectar los fraudes, "como el cruce de información entre
ellas", comenta Carlos Prado, director
técnico de Corredores de Seguros Prado.
Las empresas del sector ya han creado
sus propias herramientas como la contratación de investigadores privados o la
realización de consultas telefónicas a sus clientes, para detectar si el
siniestro que se intenta subscribir es tal y como se está presentando".
El cruce de información entre las
compañías ha permitido desmontar numerosos intentos de estafa en el sector del
automóvil, sobre todo de quienes simularon un pequeño golpe con su hermano,
cuñado o amigo, y al cruzar los partes se descubre que, por ejemplo, no
coincide la altura a la que está el golpe con la del morro del otro coche y así
con múltiples siniestros, como el de lunas, en la que se puede simular la
rotura de una luna y que jamás se haya cambiado, por ejemplo.
El fraude en el sector del seguro de autos ha crecido un 30 por ciento desde 2009, por los que las empresas han potenciado sus mecanismos de detección del fraude para desenmascarar a los clientes y proveedores que pretenden estafarlas.
La picaresca se está reproduciendo en todo tipo de siniestros. La afición por tratar de colarle un falso siniestro a la aseguradora para que pague algún gasto en el que ha incurrido el cliente es tan viejo como el propio seguro. Lo que ocurre es que con la crisis se ha estimulado el instinto de algunos que ven llegada la hora de ajustar cuentas con su compañía o conseguir un dinero que no consigue con su trabajo. Para frenar estas prácticas, las aseguradoras han
![[Img #4037]](upload/img/periodico/img_4037.jpg)
tomado algunas medidas para detectar los fraudes, "como el cruce de información entre ellas", comenta Carlos Prado, director técnico de Corredores de Seguros Prado.
Las empresas del sector ya han creado sus propias herramientas como la contratación de investigadores privados o la realización de consultas telefónicas a sus clientes, para detectar si el siniestro que se intenta subscribir es tal y como se está presentando".
El cruce de información entre las compañías ha permitido desmontar numerosos intentos de estafa en el sector del automóvil, sobre todo de quienes simularon un pequeño golpe con su hermano, cuñado o amigo, y al cruzar los partes se descubre que, por ejemplo, no coincide la altura a la que está el golpe con la del morro del otro coche y así con múltiples siniestros, como el de lunas, en la que se puede simular la rotura de una luna y que jamás se haya cambiado, por ejemplo.












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