Un cliente puede airear el fraude de un taller con comentarios desafortunados en facebook o twitter
Las aseguradoras intensifican la búsqueda de fraudes a través de comentarios en las redes sociales
Twitter, Facebook, eBay, Linkedin, Tuenti... Son la
nueva forma de relación social, pero, en contra de lo que sucedía cuando
contabas un secreto en la penumbra de tu rincón favorito del bar, también son
la forma más rápida de divulgar a los cuatro vientos cualquier cosa. Y precisamente
por su condición de amplificador, las redes sociales se han convertido en
herramienta de cabecera en cualquier investigación. Los seguros lo saben y por
eso sus tramitadores y detectives bucean desde hace dos años en los entresijos
de la red en busca de defraudadores que confiesan incautamente sus delitos en
lo que creen corrillos privados.
Las
compañías de seguros se han dado cuenta, además, de que cada euro invertido en
investigación antifraude supone un ahorro de 46 en pagos de casos fraudulentos.
Una auténtica ganga.
Si un taller acepta ese fraude y el cliente lo airea en redes sociales puede ser descubierto, así que habrá que andar con mucho cuidado porque el cliente se convertirá en el delator.
Todo
empezó, cómo no, con la dichosa crisis. El informe sobre 2011 de la asociación
de investigación cooperativa entre entidades aseguradoras y fondos de pensiones
(ICEA) reveló en julio pasado que el fraude al seguro se incrementó en un 10,5%
durante el año pasado. En términos absolutos, 130.959 casos de fraude intentado
y descubierto a tiempo. En cifras económicas, casi 364,3 millones de euros
ahorrados a las compañías y, por supuesto, a los clientes que sí pagan y no
defraudan.
Aún
así, el portavoz de la patronal de las aseguradoras (Unespa), Javier Fernández,
cree que los españoles «ni son tan defraudadores, ni lo son más que los
habitantes de otros países europeos». Para afirmarlo se apoya en un dato
incontestable: en España hay 90 millones de pólizas (la mayoría, del sector del
automóvil) y el número de intentos de fraude se situó en 2011 en esos casi
131.000 casos investigados. Apenas un 0,15%.
Twitter, Facebook, eBay, Linkedin, Tuenti... Son la nueva forma de relación social, pero, en contra de lo que sucedía cuando contabas un secreto en la penumbra de tu rincón favorito del bar, también son la forma más rápida de divulgar a los cuatro vientos cualquier cosa. Y precisamente por su condición de amplificador, las redes sociales se han convertido en herramienta de cabecera en cualquier investigación. Los seguros lo saben y por eso sus tramitadores y detectives bucean desde hace dos años en los entresijos de la red en busca de defraudadores que confiesan incautamente sus delitos en lo que creen corrillos privados.
Las compañías de seguros se han dado cuenta, además, de que cada euro invertido en investigación antifraude supone un ahorro de 46 en pagos de casos fraudulentos. Una auténtica ganga.
Si un taller acepta ese fraude y el cliente lo airea en redes sociales puede ser descubierto, así que habrá que andar con mucho cuidado porque el cliente se convertirá en el delator.
Todo empezó, cómo no, con la dichosa crisis. El informe sobre 2011 de la asociación de investigación cooperativa entre entidades aseguradoras y fondos de pensiones (ICEA) reveló en julio pasado que el fraude al seguro se incrementó en un 10,5% durante el año pasado. En términos absolutos, 130.959 casos de fraude intentado y descubierto a tiempo. En cifras económicas, casi 364,3 millones de euros ahorrados a las compañías y, por supuesto, a los clientes que sí pagan y no defraudan.
Aún así, el portavoz de la patronal de las aseguradoras (Unespa), Javier Fernández, cree que los españoles «ni son tan defraudadores, ni lo son más que los habitantes de otros países europeos». Para afirmarlo se apoya en un dato incontestable: en España hay 90 millones de pólizas (la mayoría, del sector del automóvil) y el número de intentos de fraude se situó en 2011 en esos casi 131.000 casos investigados. Apenas un 0,15%.
detective | Jueves, 27 de Diciembre de 2012 a las 10:03:17 horas
Me parece la iniciativa perfecta,pero las compañias tambien deverian ser investigadas por fraudes encontra de sus clientes y de los talleres.Estamos artos de que no nos dejen trabajar,solamente escuchamos la palabra CRISIS ,pero sinembargo tenemos trabajo pero no nos dejan hacerlo ESO SI QUE DEBERIA SER INVESTIGADO .
UN SALUDO
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