Su prestigio y su obsesión por la calidad, en juego
Las compañías aseguradoras tienen la llave para acabar con los talleres que no cumplen con las normas y compiten deslealmente en el sector de la cristalería
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Resulta
contradictorio que en la época en la que las compañías de seguros más alto y
claro claman por conceptos como la calidad de sus servicios y la fidelización
del cliente se siga permitiendo que talleres sin licencia, vado y sin ningún
respeto a las normativas que sí cumplen la gran mayoría de los talleres de
lunas de este país sigan facturando lunas sin apenas problemas y a tarifas muy
superiores a quienes si cumple con todo lo estipulado por la ley.
Cada vez son
más los talleres que nos escriben para denunciar que sufren de competencia
desleal bajo la permisividad de las aseguradoras que no frenan esta actividad.
Autos es el
único sector asegurador en el que existe esta dejadez por parte de las
compañías ya que en ramos como salud u hogar es imposible que confíen en
empresas que no cumplan con la ley.
¿A alguna
compañía se le ocurriría mandar a un asegurado de salud a una clínica que no
cumpliera las normas y jugaría a la ruleta rusa con su asegurado? Seguro que
no. En el caso de los parabrisas se está jugando con la seguridad del asegurado
en la misma manera. Un estudio en Estados Unidos ha determinado que cada vez
son más los accidentes de tráfico en los que una mala instalación de la luna
fue determinante en las consecuencias fatales de los ocupantes.
Está en la
mano de las compañías no jugar con su prestigio, cuidar la calidad del servicio
y confiar definitivamente en los talleres profesionales ya sean de redes o
independientes pero ante todo cristaleros con criterio.
Resulta contradictorio que en la época en la que las compañías de seguros más alto y claro claman por conceptos como la calidad de sus servicios y la fidelización del cliente se siga permitiendo que talleres sin licencia, vado y sin ningún respeto a las normativas que sí cumplen la gran mayoría de los talleres de lunas de este país sigan facturando lunas sin apenas problemas y a tarifas muy superiores a quienes si cumple con todo lo estipulado por la ley.
Cada vez son más los talleres que nos escriben para denunciar que sufren de competencia desleal bajo la permisividad de las aseguradoras que no frenan esta actividad.
Autos es el único sector asegurador en el que existe esta dejadez por parte de las compañías ya que en ramos como salud u hogar es imposible que confíen en empresas que no cumplan con la ley.
¿A alguna compañía se le ocurriría mandar a un asegurado de salud a una clínica que no cumpliera las normas y jugaría a la ruleta rusa con su asegurado? Seguro que no. En el caso de los parabrisas se está jugando con la seguridad del asegurado en la misma manera. Un estudio en Estados Unidos ha determinado que cada vez son más los accidentes de tráfico en los que una mala instalación de la luna fue determinante en las consecuencias fatales de los ocupantes.
Está en la mano de las compañías no jugar con su prestigio, cuidar la calidad del servicio y confiar definitivamente en los talleres profesionales ya sean de redes o independientes pero ante todo cristaleros con criterio.
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