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Miércoles, 17 de Febrero de 2010
El futuro del cristal del coche se basará en atraer la energía
Tomoaki Abe, vicepresidente de Nippon Sheet Glass, el mayor fabricante de cristal del automóvil del gigante económico asiático anuncia un cambio radical en la tecnología del cristal.
Las aplicaciones relacionadas la energía, la conservación, el calentamiento del planeta y los desafíos del cambio climático afecta a todas las compañías pero aún más a la del vidrio. Una indutria global industria a la que se le presentan grandes oportunidades. La actual fabricación de cristal tiene la necesidad intensiva de buscar energía y se trabaja en los productos que ofrezcan un considerable alcance para el ahorro de energía, reduciendo la pérdida de energía en edificios y vehículos.
En los últimos 50 años, la fabricación de cristal para los vehículos ha conseguido reducir en un 50% las emisiones de CO2. En la actualidad y en el futuro, la tendencia de los arquitectos y diseñadores de vehículos es conseguir maximizar la luz en sus estructuras. Pero el aumento de mayores superficies de cristal puede también presentar desafíos importantes en cuestiones de emisiones contaminantes y energía.
El parabrisas está viviendo un desarrollo continuo, dándole nuevos aires a los modelos y ha dejado de ser un elemento con el que apenas se jugaba en el diseño y desarrollo. Cada vez llegan con curvaturas más complejas. Alrededor del 10 por ciento de la producción de mundo de alta calidad de vidrio está integrado en los vehículos. En coches, la consumición de cristal ha crecido por el 5 por ciento al año durante los últimos diez años. El crecimiento ha venido en parte del vehículo estructura, pero también con el uso de áreas más grandes del vidrio. Desde los años 70 hasta ahora la superficie de parabrisas ha llegado a doblarse en algunos modelos.
Lo más claro es que mientras la superficie total de estructura de los coches ha crecido sólo un 11%, el del cristal ha aumentado un 40%. Esta tendencia continuará, con introducción de techos de cristal y la demanda de parabrisas siempre más grandes. Particularmente en Europa, nuevos diseños requieren un parabrisas que permita ver el cielo, los llamados panorámicos, de mayor curvatura y dificultad de instalación.
En los coches, la mayor proporción de calor entra en el vehículo a través del parabrisas. Esto ha llevado a mejoras significativas en el diseño y uso de los glazings solares de control en los vehículos. Los fabricantes buscan la mayor comodidad de los pasajeros, ya que el coche se ha convertido en la segunda casa de muchas por lo que hay que reducir a la mínima expresión los efectos de la radiación del sol sobre el interior e intentar que con los cristales se evite un mayor consumo de combustible reduciendo la energía que se necsita para el aire acondicionado del vehículo.
Los cristales tintadosasproporcionan alguno respuestas pero no es suficiente y los fabricantes vamos a más y se han conseguido cristales que absorven un 30% de la energía solar sin provocar calor en el interior. Se mejora por tanto la comodidad del pasajero y permita las reducciones en el aire acondicionado con el consiguiente ahorro en la consumición de combustible.
Las líneas de diseño actuales y en futuro buscan cada vez más calidad en el cristal de los automóviles. En los últimos 25 años, el stándar de los modelos ha sido el vidrio laminado para el parabrisas y el vidrio endurecido para las ventanas laterales y posteriores. Eso se va a acabar pronto. En los diez próximos años se espera que todos los fabricantes introduzcan cristales laterales y traseros laminados, de más calidad y coste.
Además, los cristales aportan cada vez más, absorven energía solar y reducen el calor interno y reducen la transmisión acústica. En el futuro, podemos se verá que la funcionalidad y el plus que aportan ciertos cristales en coches de alta gama se traspasan a los coches más stándar.
Los fabricantes piden cada vez cristal más innovador, antideslumbrante, antireflejos, con infrarrojos, curvaturas imposibles, que apiorten energía y laminados en toda la superficie. Los fabricantes estamos listos para entregar estos productos y el ahorro de energía y mayor superficie acristalada con la mayor calidad y funcionalidad serán el objetivo a cumplir.
En los últimos 50 años, la fabricación de cristal para los vehículos ha conseguido reducir en un 50% las emisiones de CO2. En la actualidad y en el futuro, la tendencia de los arquitectos y diseñadores de vehículos es conseguir maximizar la luz en sus estructuras. Pero el aumento de mayores superficies de cristal puede también presentar desafíos importantes en cuestiones de emisiones contaminantes y energía.
El parabrisas está viviendo un desarrollo continuo, dándole nuevos aires a los modelos y ha dejado de ser un elemento con el que apenas se jugaba en el diseño y desarrollo. Cada vez llegan con curvaturas más complejas. Alrededor del 10 por ciento de la producción de mundo de alta calidad de vidrio está integrado en los vehículos. En coches, la consumición de cristal ha crecido por el 5 por ciento al año durante los últimos diez años. El crecimiento ha venido en parte del vehículo estructura, pero también con el uso de áreas más grandes del vidrio. Desde los años 70 hasta ahora la superficie de parabrisas ha llegado a doblarse en algunos modelos.
Lo más claro es que mientras la superficie total de estructura de los coches ha crecido sólo un 11%, el del cristal ha aumentado un 40%. Esta tendencia continuará, con introducción de techos de cristal y la demanda de parabrisas siempre más grandes. Particularmente en Europa, nuevos diseños requieren un parabrisas que permita ver el cielo, los llamados panorámicos, de mayor curvatura y dificultad de instalación.
En los coches, la mayor proporción de calor entra en el vehículo a través del parabrisas. Esto ha llevado a mejoras significativas en el diseño y uso de los glazings solares de control en los vehículos. Los fabricantes buscan la mayor comodidad de los pasajeros, ya que el coche se ha convertido en la segunda casa de muchas por lo que hay que reducir a la mínima expresión los efectos de la radiación del sol sobre el interior e intentar que con los cristales se evite un mayor consumo de combustible reduciendo la energía que se necsita para el aire acondicionado del vehículo.
Los cristales tintadosasproporcionan alguno respuestas pero no es suficiente y los fabricantes vamos a más y se han conseguido cristales que absorven un 30% de la energía solar sin provocar calor en el interior. Se mejora por tanto la comodidad del pasajero y permita las reducciones en el aire acondicionado con el consiguiente ahorro en la consumición de combustible.Las líneas de diseño actuales y en futuro buscan cada vez más calidad en el cristal de los automóviles. En los últimos 25 años, el stándar de los modelos ha sido el vidrio laminado para el parabrisas y el vidrio endurecido para las ventanas laterales y posteriores. Eso se va a acabar pronto. En los diez próximos años se espera que todos los fabricantes introduzcan cristales laterales y traseros laminados, de más calidad y coste.
Además, los cristales aportan cada vez más, absorven energía solar y reducen el calor interno y reducen la transmisión acústica. En el futuro, podemos se verá que la funcionalidad y el plus que aportan ciertos cristales en coches de alta gama se traspasan a los coches más stándar.
Los fabricantes piden cada vez cristal más innovador, antideslumbrante, antireflejos, con infrarrojos, curvaturas imposibles, que apiorten energía y laminados en toda la superficie. Los fabricantes estamos listos para entregar estos productos y el ahorro de energía y mayor superficie acristalada con la mayor calidad y funcionalidad serán el objetivo a cumplir.











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