El informe judicial critica la gestión de la empresa, que está "descapitalizada", y considera que "no es viable sin una conveniente reestructuración"
Los administradores afirman que la contabilidad del fabricante de lunas Starglass "no es fiable"
El Juzgado
de lo Mercantil de La Rioja ya tiene en su poder el informe que la
administración concursal ha emitido sobre el estado financiero de la factoría
mierense de Starglass Astur. Como ya adelantó la pasada semana LA NUEVA ESPAÑA,
la deuda de la planta asciende a 76.151.193 euros, aunque la dirección
únicamente reconoce 53 millones. Los representantes judiciales han fiscalizando
las cuentas de la empresa y el resultado pone en solfa la gestión desarrollada
en los últimos años. El informe refleja que la planta dedicada a la fabricación
de lunetas para automoción, que aún mantiene una plantilla con más de cien
trabajadores, está "descapitalizada". Señalan además que la
contabilidad que llevaba la dirección "no es fiable". Para rematar,
los administradores ven complicado poder desarrollar un plan de viabilidad:
"No es posible asegurar que la compañía sea capaz de atender sus
compromisos ni siquiera con la liquidación del total de sus activos".
El informe
de los administradores judiciales no es concluyente sobre el futuro de la
fábrica instalada en el polígono de Sovilla, pero arroja datos poco alentadores
para los próximos tiempos. El examen se ha pasado con mala nota, algo previsto,
pero las anotaciones y observaciones incluidas en la evaluación esconden
numerosas amonestaciones. Para empezar, los técnicos externos reconocen haber
encontrado "dificultades" para desarrollar un análisis financiero
ágil. Apuntan que las cuentas de 2013, "como es normal", están sin
cerrar. Ahora bien, la penumbra está extendida en el tiempo: "Nos
encontramos con que tampoco las cuentas correspondientes a 2012 se encuentran cerradas,
a lo que hay que sumar que las correspondientes a 2011 no expresan fielmente el
patrimonio y la situación financiera de la compañía". Antes de entrar en
más valoraciones, apuntan textualmente que "la contabilidad de Starglass
Astur no es una fuente fiable de información". En el informe, esta reseña
en concreto viene subrayada y en negrita, remarcando un énfasis que no se
repite en ninguna otra parte del documento, al que ha tenido acceso este
diario.
Una vez
aclarado que hay discrepancias de fondo, los administradores concursales
analizan los resultados económicos de los últimos cuatros ejercicios
(2010-2013). Apuntan que Starglass sostiene haber perdido en estos años 13,5
millones de euros, con unos ingresos de 70,4 millones, y un patrimonio neto que
pasó de 11 a 7 millones. El informe judicial corrige este balance. Cifra las
pérdidas en el citado periodo de tiempo en 18,3 millones de euros y deja el
patrimonio neto en tan sólo 2,4 millones de euro. La principal discrpancia se
centra en el ejercicio 2012. La dirección reconoce un desfase de 4,8 millones,
que oficialmente ha terminado siendo de 7,7 millones. Ese año la plantilla de
trabajadores convocó paros y protestas, denunciando lo que consideraban una
"mala gestión" por parte de la dirección.
Curiosamente
fue el año de producción más intensa, según reconocieron ayer fuentes internas
consultas por este diario. Durante meses se trabajaron los siete días de la
semana, actividad apoyada en un importante pedido de la marca Skoda (para sus
modelos de Octavia). La plantilla creció hasta los 250 empleados, con 60
incorporaciones a través de los contratos conocidos popularmente como
"minijobs" o "miniempleos". "En su momento ya pedimos
explicaciones al no entender que se estuvieran vendiendo las piezas muy por
debajo del precio de fabricación", remarcaron ayer los citados
representantes de los trabajadores
Los
administradores concursales han detectado lo que califican como una
"pérdida relevante" del valor de la fábrica en términos absolutos.
Destacan la "ausencia de inversiones", lo que ha dado lugar a un
"adelgazamiento general del tamaño de la compañía". Citan como
problema las "fuertes desinversiones" durante los últimos años. Hace
meses este diario ya informó del traslado de maquinaria a la fábrica central de
la compañía. El informe judicial se detiene en este punto para pormenorizar las
operaciones que ilustran esta pérdida de músculo.
En concreto,
hacen referencia a la venta a Rioglass Solar II, empresa hermana situada
también en el polígono de Sovilla, de terrenos, inmuebles y maquinaria por
importe de 11 millones de euros, operación facturada el 1 de julio de 2011.
"Esta operación no tiene traslado a los resultados de ese ejercicio",
dicen los técnicos. También recogen la venta de un horno a Rioglass Solar
valorado en 4 millones. Acto y seguido ponen el acento en una tercera operación
a la que dan especial importancia: "Y, sobre todo, la venta fechada el 30
de noviembre de 2012, con toda una línea de producción a su empresa dominante
Starglass S.A. con un dominante de 9,8 millones".
En cuanto a
la liquidez, Starglass Astur está lejos de presentar un balance que pueda
tranquilizar a sus acreedores. La empresa tiene un total de 399 reclamantes,
siempre según el informe de los gestores judiciales. En la lista están bancos,
cajas de ahorros, empresas suministradores, empleados y una larga lista de
firmas y compañías con las que tuvieron algún tipo de relación comercial. Los
impagos a la Seguridad Social ascienden a 1.057.208 euros. "La situación
es delicada a corto plazo e insostenible en el largo", concluye el
documento que ya maneja el juez.
Las
conclusiones del informe redactado por los administradores concursales es
aclaratorio de la compleja situación por la que atraviesa Starglass. Remarca
que la fábrica mierense "no demuestra tener una actividad rentable, viene
generando pérdidas de manera continuada y su estructura de costes, al margen de
su evidente dependencia financiera, impide su viabilidad en las condiciones
actuales, sin una conveniente reestructuración".
También se
critica el plan de refinanciación, "que ha sido un rotundo fracaso".
También se apunta que Starglass Astur "como consecuencia de las
desinversiones apuntadas (venta de terrenos, edificaciones y maquinaria),
fundamentalmente a su matriz Starglass S. A., se encuentra en gran medida
descapitalizada".
Al margen de
la evaluación financiera de la compañía, los administradores concursales sitúan
de nuevo al empresario mierense José María Villanueva al frente del consejo de
administración. La supervisión externa señala que hubo ceses y dimisiones en
2009. Dicho esto, remarcan de nuevo con negrita que la actual composición del
consejo de administración presenta como presidente a José María Villanueva. La
propia empresa aseguró hace meses, de manera insistente, que el empresario se
había desvinculado del proyecto.
Actualmente,
el centenar de trabajadores de la plantilla están regulados de empleo. La
fábrica mierense llegó a tener 250 empleados. En el mejor de los casos quedarán
medio centenar.
Fuenta: ine.es
El Juzgado de lo Mercantil de La Rioja ya tiene en su poder el informe que la administración concursal ha emitido sobre el estado financiero de la factoría mierense de Starglass Astur. Como ya adelantó la pasada semana LA NUEVA ESPAÑA, la deuda de la planta asciende a 76.151.193 euros, aunque la dirección únicamente reconoce 53 millones. Los representantes judiciales han fiscalizando las cuentas de la empresa y el resultado pone en solfa la gestión desarrollada en los últimos años. El informe refleja que la planta dedicada a la fabricación de lunetas para automoción, que aún mantiene una plantilla con más de cien trabajadores, está "descapitalizada". Señalan además que la contabilidad que llevaba la dirección "no es fiable". Para rematar, los administradores ven complicado poder desarrollar un plan de viabilidad: "No es posible asegurar que la compañía sea capaz de atender sus compromisos ni siquiera con la liquidación del total de sus activos".
El informe de los administradores judiciales no es concluyente sobre el futuro de la fábrica instalada en el polígono de Sovilla, pero arroja datos poco alentadores para los próximos tiempos. El examen se ha pasado con mala nota, algo previsto, pero las anotaciones y observaciones incluidas en la evaluación esconden numerosas amonestaciones. Para empezar, los técnicos externos reconocen haber encontrado "dificultades" para desarrollar un análisis financiero ágil. Apuntan que las cuentas de 2013, "como es normal", están sin cerrar. Ahora bien, la penumbra está extendida en el tiempo: "Nos encontramos con que tampoco las cuentas correspondientes a 2012 se encuentran cerradas, a lo que hay que sumar que las correspondientes a 2011 no expresan fielmente el patrimonio y la situación financiera de la compañía". Antes de entrar en más valoraciones, apuntan textualmente que "la contabilidad de Starglass Astur no es una fuente fiable de información". En el informe, esta reseña en concreto viene subrayada y en negrita, remarcando un énfasis que no se repite en ninguna otra parte del documento, al que ha tenido acceso este diario.
Una vez aclarado que hay discrepancias de fondo, los administradores concursales analizan los resultados económicos de los últimos cuatros ejercicios (2010-2013). Apuntan que Starglass sostiene haber perdido en estos años 13,5 millones de euros, con unos ingresos de 70,4 millones, y un patrimonio neto que pasó de 11 a 7 millones. El informe judicial corrige este balance. Cifra las pérdidas en el citado periodo de tiempo en 18,3 millones de euros y deja el patrimonio neto en tan sólo 2,4 millones de euro. La principal discrpancia se centra en el ejercicio 2012. La dirección reconoce un desfase de 4,8 millones, que oficialmente ha terminado siendo de 7,7 millones. Ese año la plantilla de trabajadores convocó paros y protestas, denunciando lo que consideraban una "mala gestión" por parte de la dirección.
Curiosamente fue el año de producción más intensa, según reconocieron ayer fuentes internas consultas por este diario. Durante meses se trabajaron los siete días de la semana, actividad apoyada en un importante pedido de la marca Skoda (para sus modelos de Octavia). La plantilla creció hasta los 250 empleados, con 60 incorporaciones a través de los contratos conocidos popularmente como "minijobs" o "miniempleos". "En su momento ya pedimos explicaciones al no entender que se estuvieran vendiendo las piezas muy por debajo del precio de fabricación", remarcaron ayer los citados representantes de los trabajadores
Los administradores concursales han detectado lo que califican como una "pérdida relevante" del valor de la fábrica en términos absolutos. Destacan la "ausencia de inversiones", lo que ha dado lugar a un "adelgazamiento general del tamaño de la compañía". Citan como problema las "fuertes desinversiones" durante los últimos años. Hace meses este diario ya informó del traslado de maquinaria a la fábrica central de la compañía. El informe judicial se detiene en este punto para pormenorizar las operaciones que ilustran esta pérdida de músculo.
En concreto, hacen referencia a la venta a Rioglass Solar II, empresa hermana situada también en el polígono de Sovilla, de terrenos, inmuebles y maquinaria por importe de 11 millones de euros, operación facturada el 1 de julio de 2011. "Esta operación no tiene traslado a los resultados de ese ejercicio", dicen los técnicos. También recogen la venta de un horno a Rioglass Solar valorado en 4 millones. Acto y seguido ponen el acento en una tercera operación a la que dan especial importancia: "Y, sobre todo, la venta fechada el 30 de noviembre de 2012, con toda una línea de producción a su empresa dominante Starglass S.A. con un dominante de 9,8 millones".
En cuanto a la liquidez, Starglass Astur está lejos de presentar un balance que pueda tranquilizar a sus acreedores. La empresa tiene un total de 399 reclamantes, siempre según el informe de los gestores judiciales. En la lista están bancos, cajas de ahorros, empresas suministradores, empleados y una larga lista de firmas y compañías con las que tuvieron algún tipo de relación comercial. Los impagos a la Seguridad Social ascienden a 1.057.208 euros. "La situación es delicada a corto plazo e insostenible en el largo", concluye el documento que ya maneja el juez.
Las conclusiones del informe redactado por los administradores concursales es aclaratorio de la compleja situación por la que atraviesa Starglass. Remarca que la fábrica mierense "no demuestra tener una actividad rentable, viene generando pérdidas de manera continuada y su estructura de costes, al margen de su evidente dependencia financiera, impide su viabilidad en las condiciones actuales, sin una conveniente reestructuración".
También se critica el plan de refinanciación, "que ha sido un rotundo fracaso". También se apunta que Starglass Astur "como consecuencia de las desinversiones apuntadas (venta de terrenos, edificaciones y maquinaria), fundamentalmente a su matriz Starglass S. A., se encuentra en gran medida descapitalizada".
Al margen de la evaluación financiera de la compañía, los administradores concursales sitúan de nuevo al empresario mierense José María Villanueva al frente del consejo de administración. La supervisión externa señala que hubo ceses y dimisiones en 2009. Dicho esto, remarcan de nuevo con negrita que la actual composición del consejo de administración presenta como presidente a José María Villanueva. La propia empresa aseguró hace meses, de manera insistente, que el empresario se había desvinculado del proyecto.
Actualmente, el centenar de trabajadores de la plantilla están regulados de empleo. La fábrica mierense llegó a tener 250 empleados. En el mejor de los casos quedarán medio centenar.
Fuenta: ine.es
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.189