"La crisis nos está trayendo cada vez más lunas laterales rotas"

Con la crisis, la escena se ha convertido en cotidiana. Y su efecto ya se ha dejado notar en los talleres de la ciudad especializados en el cambio de lunas. “Lo llevamos notando desde que empezó la crisis; todos los días nos llegan unos cuantos coches. En una semana pueden entrar unos 50 coches con la ventanilla rota”, cuenta Daniel, trabajador de Talleres Arevalillo en Álcalá de Henares.

Rafael Hermosilla, propietario de los talleres Eurolunas, lleva observando el ascenso desde hace más o menos el mismo tiempo. Pero él encuentra otra explicación. “Empezó a aumentar cuando aparecieron los GPS. Los suelen abrir porque los van buscando. Como los radiocd ya vienen integrados en los vehículos, y son más difíciles de vender, ahora buscan sobre todo los GPS”.

Se han encontrado con clientes que habían dejado en el interior ordenadores portátiles y collares de oro. Nada que ver con la recomendación que repiten desde Comisaría de no dejar ningún objeto en el interior, por mínimo que sea su valor.

Los fines de semana son los días más propicios para el robo; y los sábados por la mañana y los lunes, los que más trabajo tienen los talleres que se dedican a la cristalería del automóvil. “También notamos un aumento cuando la gente vuelve después de un puente. Se conoce que piensan que la gente se ha podido dejar dentro un GPS o una maleta”, comenta Rafael.

Los vehículos más fáciles de abrir, y los que por tanto más aparecen por sus talleres, son los Peugeot 207, 307, 308 y 407, y los Citroën C4. “Como el tirador está muy cerca de la ventanilla, son sus preferidos. Meten la mano fácilmente y se llevan todo lo que pueden”, cuenta Daniel. Las únicas opciones para ponérselo más difícil, dice Rafael, son las láminas de seguridad, que hacen que los trozos se queden pegados a ellas. Y las lunas laminadas, que dificultan la tarea de romper una ventanilla.