Las aseguradoras deben cuidar al taller si quieren retener a sus asegurados

Las compañías de seguros están jugando con fuego. Todos los estudios recientes demuestran la importancia que le dan los asegurados a la calidad del servicio en los talleres que, finalmente, son el último eslabón, y el más visible, de la cadena que supone un siniestro de autos.

La reducción de costes a causa de la merma en ingresos de las aseguradoras ha repercutido de manera notable en los talleres que, en busca de margen, han tenido que ‘sacrificar’ en muchas ocasiones la calidad.

El margen se ha reducido considerablemente y con los actuales costes medios es “imposible dar la calidad que quieren las compañía”, nos asegura un cristalero con más de dos décadas de trayectoria.

Las aseguradoras saben que captar clientes es muy difícil y perderlos es más fácil, así que apretar al taller es tirar piedras contra su tejado, ya que el cliente es cada vez más exigente y cada vez es menos fiel a su compañía de siempre. Así que apostar por el taller y permitirle un margen lógico para sobrevivir es vital para ambas partes. Por un lado para retener al asegurado y por otro para asegurar la calidad del servicio.