La factoría de Luxemburgo pasa a manos de la estadounidense Carlex
Guardian vende su fábrica europea de primer equipo
El pasado 1
de enero se acabó la trayectoria de Guardian Glass Express, la compañía de
reparación y reemplazo de vidrio del automóvil que la multinacional
estadounidense instaló en su país de origen y en España e Italia.
Sin embargo,
Guardian sigue en esa línea de deshacerse de su negocio de automoción y ayer se
hizo pública que la compañía Carlex ha comprado la fábrica de Guardian en
Luxemburgo. Esta fábrica era la enseña en Europa de Guardian, ya que es donde
se fabrican los vidrios de primer equipo
Guardian no
quiere continuar con esta labor en europa y ha encontrado un comprador en
Carlex, una empresa de gran pujanza en fabricación de primer equipo en Estados
Unidos.
A partir de
ahora los vidrios de origen que se instalen en los vehículos nuevos no llevarán
el sello de Guardian si no el de Carlex. La empresa compradora tiene sede en
Estados Unidos pero dueños japoneses, ya que forman parte del holding Central
Glass. Su presidente Shûichi Sarasawa argumenta la compra en la necesidad de “hacer
a nuestra empresa más global, queríamos fortalecer nuestra dimensión
internacional
El pasado 1 de enero se acabó la trayectoria de Guardian Glass Express, la compañía de reparación y reemplazo de vidrio del automóvil que la multinacional estadounidense instaló en su país de origen y en España e Italia.
Sin embargo,
Guardian sigue en esa línea de deshacerse de su negocio de automoción y ayer se
hizo pública que la compañía Carlex ha comprado la fábrica de Guardian en
Luxemburgo. Esta fábrica era la enseña en Europa de Guardian, ya que es donde
se fabrican los vidrios de primer equipo
Guardian no quiere continuar con esta labor en europa y ha encontrado un comprador en Carlex, una empresa de gran pujanza en fabricación de primer equipo en Estados Unidos.
A partir de ahora los vidrios de origen que se instalen en los vehículos nuevos no llevarán el sello de Guardian si no el de Carlex. La empresa compradora tiene sede en Estados Unidos pero dueños japoneses, ya que forman parte del holding Central Glass. Su presidente Shûichi Sarasawa argumenta la compra en la necesidad de “hacer a nuestra empresa más global, queríamos fortalecer nuestra dimensión internacional
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