Un taller de lunas de Aluche (Madrid) se instala en el subsuelo pero sólo para reparar y tintar lunas
El modelo Guardian Express en los parking de centros comerciales se repite en Madrid
Cuatro años después vuelven los talleres de lunas a los parking de los centros comerciales. En 2011 fue Guardian quien se alió con el Corte Inglés en un proyecto que no tuvo ningún resultado positivo y que era una copia de los que se realiza en Estados Unidos y Canadá.
El nuevo intento de lanzarse a la captación de clientes que acuden a los centros comerciales lo está realizando un taller independiente del barrio madrileño de Aluche, pero en este caso, no se incluye la sustitución de lunas entre los servicios.
![[Img #11283]](upload/img/periodico/img_11283.jpg)
Se trata de ir directamente al cliente en lugar de esperar que llegue al taller. La reparación de lunas es un servicio que requiere de 30 minutos, que es un tiempo sensato para cualquier persona que acude de compras o a dar una vuelta por esas instalaciones, algo que no ocurría con el proyecto de Guardian Express de cambiar lunas en esos espacios, ya que obligaba al
cliente a dejar el coche en el parking al menos un día entero, con el consiguiente perjuicio en tiempo y gasto en parking.
En este caso, si la reparación no es suficiente se podrá conseguir un cliente con cita en el taller consiguiente.
¿Será efectivo o fracasará de nuevo este tipo de experiencias?
Cuatro años después vuelven los talleres de lunas a los parking de los centros comerciales. En 2011 fue Guardian quien se alió con el Corte Inglés en un proyecto que no tuvo ningún resultado positivo y que era una copia de los que se realiza en Estados Unidos y Canadá.
El nuevo intento de lanzarse a la captación de clientes que acuden a los centros comerciales lo está realizando un taller independiente del barrio madrileño de Aluche, pero en este caso, no se incluye la sustitución de lunas entre los servicios.
Se trata de ir directamente al cliente en lugar de esperar que llegue al taller. La reparación de lunas es un servicio que requiere de 30 minutos, que es un tiempo sensato para cualquier persona que acude de compras o a dar una vuelta por esas instalaciones, algo que no ocurría con el proyecto de Guardian Express de cambiar lunas en esos espacios, ya que obligaba al cliente a dejar el coche en el parking al menos un día entero, con el consiguiente perjuicio en tiempo y gasto en parking.
En este caso, si la reparación no es suficiente se podrá conseguir un cliente con cita en el taller consiguiente.
¿Será efectivo o fracasará de nuevo este tipo de experiencias?
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