Las aseguradoras señalan como decisivo el aumento del direccionamiento a los talleres especialistas de lunas

Las aseguradoras se enfrentan en 2016 a un panorama complicado en cuanto a la consecución de rentabilidad con las pólizas de autos. El aumento de la siniestralidad por el incremento de la movilidad unido al aumento de las indemnizaciones en los daños personales hace que tengan que buscar recortar gastos de manera perentoria.

Este aumento de gastos ha hecho que todas las compañías hayan remarcado la necesidad de aumentar el direccionamiento de los siniestros hacia los talleres concertados.

El sector de la cristalería del automóvil es donde hay una mayor direccionamiento y es uno de los que más va a notar la estrategia de ‘presión’ a los clientes para conseguir que acaben reparando sus vidrios en un taller de confianza de la compañía.

Para conseguir aumentar este direccionamiento en el sector de lunas y chapa ya se está conversando con todos los mediadores para que sean tan persistentes en el direccionamiento. Las aseguradoras están incidiendo mucho en este aspecto, ya que los acuerdos entre la dirección de la compañía de seguros y las redes de talleres de lunas sólo tienen sentido si los mediadores son activos en su cumplimiento

En lunas los talleres especialistas de lunas concertados reciben cerca del 70% de los siniestros, que ya es un ratio elevado, pero se busca incrementar ese ratio por encima del 80%.

En el caso de que el cliente decida llevar su vehículo a un taller que no sea concertado y suponga un mayor coste para la compañía de seguros, la estrategia podría basarse, como ya está sucediendo, en el retraso de la peritación o la indemnización directa y legal al asegurado para que sea él quien paga al taller.