Glass Talleres se gana el respeto del sector de lunas

Desde INFOLUNA queremos analizar las principales claves por las que la red Glass Talleres, lejos de perder peso en el mercado, se ha consolidado en estos últimos años, convirtiéndose en un modelo destacado del sector.

Glass Talleres es la red que más años acumula en el mercado. No por el año de su creación, sino por la experiencia de los cristaleros que forman la su red. Glass Talleres ha sabido unir esta profesionalidad y experiencia de sus cristaleros con un modelo de gestión moderno y adaptado a la evolución del sector. Este es el gran valor que les ha permitido aguantar en los peores momentos de la crisis, crecer en un entorno de fortísima competencia y convencer a las aseguradoras y al sector de su solidez como punto de confianza para los asegurados.

INFOLUNA analiza la red in situ

Desde INFOLUNA hemos podido comprobar esta mejora de los talleres independientes con la visita a centros de la red en los que se conjuga eficiencia y buen servicio. Desde la dirección de Glass Talleres provocaron una transición del modelo 100% independiente al de una gestión basado en la mejora de las líneas de trabajo del taller sin perder su esencia de años de servicio en el sector. Han mantenido el peso de la experiencia pero le han añadido un complemento imprescindible de acceso a las herramientas de gestión que mejoran los procesos de trabajo y servicio al mundo asegurador.

Ante el hándicap natural de la falta de recursos en inversión publicitaria frente a redes multinacionales, Glass Talleres ha trabajado con la transmisión de sus valores por parte de sus clientes. Un mensaje que va calando en los intermediarios del mundo asegurador como son mediadores, corredores y agentes, que han enfocado cada vez su direccionamiento hacia talleres con un alto nivel de satisfacción por parte de asegurados y clientes.

Creación de valor para las aseguradoras

Otra de las claves por las que esta red ha convencido al sector es por haber conseguido crear valor en las aseguradoras por la especial cobertura de sus talleres, tanto en grandes capitales como en una multitud de puntos en los que no existe otro taller de lunas, aportando un ahorro de costes importante como contrapunto a las unidades móviles, los concesionarios o talleres de otras especialidades que son la única alternativa en esos puntos de la geografía española.

El crecimiento y solidez de Glass se demuestra con el aumento del volumen de servicios pese a transitar por una época de descenso generalizado del trabajo en el sector de la cristalería del automóvil. Si bien es verdad que las cuentas de esta empresa denotan un crecimiento año tras año habiéndose hecho sus talleres un hueco importante en el sector, algunos de sus cristaleros, especialmente aquellos situados en zonas en las que la crisis ha afectado más duramente, no han podido escapar a la bajada de servicios. Según nos confirman varios de sus miembros, el hecho de haber contado con el apoyo económico de su red en los momentos más críticos, así como por la propia fórmula de negocio de Glass que ha eliminado cualquier coste fijo, les ha permitido mantener sus negocios. Esa manera de cuidar al taller permite un grado de lealtad que convierte a Glass Talleres en una gran familia de cristaleros, orgullosos de seguir creciendo frente a un panorama cada vez más copado por multinacionales, y al servicio del futuro de un sector que definitivamente cuenta con ellos.