La prestigiosa web de motor www.autocasion.com habla de este técnica como algo habitual ¿qué opinas?
“Los cristaleros frotan patata cortada y la usan bastante al montar lunas para evitar que la silicona se pegue en zonas del cristal donde no debe”
La web www.autocasión ha publicado un reportaje sobre la eficacia de los repelentes de lluvia en el que se vierte una frase que puede resultar dañina para la profesionalidad del taller de lunas.
![[Img #12746]](upload/img/periodico/img_12746.jpg)
Según Autocasión: “Antiguamente era frecuente que fallasen los elementos eléctricos de los limpiaparabrisas y la gente tenía que inventarse fórmulas para salir del paso. La más extendida era frotar una patata cortada por la mitad por el parabrisas, así el agua, en vez de quedarse en el cristal acumulada, se escurría sobre la película del “zumo de patata”. Esta técnica también la usan bastante los cristaleros a la hora de montar lunas, para evitar que la silicona se pegue en zonas del cristal donde no debe.
En cuanto a los repelentes de lluvia este es el artículo:
En el mercado existen varios productos que se anuncian como milagrosos para repeler el agua de la lluvia y las salpicaduras en el parabrisas.
En efecto, si aplicamos este tipo de tratamientos sobre el parabrisas del coche, el agua resbala mejor sobre éste y el propio aire de la marcha irá escurriendo la lluvia y casi podremos dejar de usar el limpiaparabrisas. En las viseras de los motoristas funciona bastante bien, pero es que tampoco hay otra alternativa, al no poder llevar “escobillas limpiaviseras“. En el parabrisas del coche funcionan algo peor debido a que su superficie es más plana, no tan curvada como los cascos de las motos, pero producen un molesto efecto secundario: hacen vibrar la escobilla.
![[Img #12747]](upload/img/periodico/img_12747.jpg)
Al repeler el agua, se forman franjas en el cristal que están secas y otras que están mojadas, por donde escurre la gota de agua. Al pasar la escobilla por el parabrisas, se va encontrando con zonas secas y zonas “lubricadas” y empieza a vibrar. Además de un ruido molesto, se estropea el mecanismo de los limpiaparabrisas y también hace que limpien mal.
Otro problema es que son productos que requieren una buena aplicación. Si no se siguen perfectamente las instrucciones del fabricante y lo esparcimos mal, sobre un cristal que no esté bien limpio, con humedad, etcétera, al final lo que tenemos es el mismo problema que al restregar la mitad de la patata por el cristal: un parabrisas embadurnado.
Sí funcionan muy bien como repelente del hielo. Este tipo de productos son básicamente antiadherentes. Igual que impiden que el agua se acumule sobre la superficie del parabrisas, evitan que el hielo se forme (no hay apenas agua que congelar sobre el cristal) y, aunque lo haga, no se pega tanto, de modo que es mucho más fácil quitar el hielo del parabrisas una vez formado.
En mi opinión, es más eficaz llevar un buen líquido lavaparabrisas con propiedades anticongelantes y las escobillas en perfecto estado que utilizar este tipo de productos, al menos en el parabrisas, donde lo más eficaz es, como es lógico, llevar los limpiaparabrisas en buen estado.
Donde sí es muy recomendable su uso es en el resto de cristales del coche y en los retrovisores, precisamente porque en ellos no tenemos escobillas y es importante poder ver a través de las ventanillas y luneta.
También es recomendable si el sistema de limpiaparabrisas de tu coche no está en perfecto estado, con holgura en los brazos o si el motor está ya algo agarrotado y no funciona a la velocidad correcta.
La web www.autocasión ha publicado un reportaje sobre la eficacia de los repelentes de lluvia en el que se vierte una frase que puede resultar dañina para la profesionalidad del taller de lunas.
![[Img #12746]](upload/img/periodico/img_12746.jpg)
Según Autocasión: “Antiguamente era frecuente que fallasen los elementos eléctricos de los limpiaparabrisas y la gente tenía que inventarse fórmulas para salir del paso. La más extendida era frotar una patata cortada por la mitad por el parabrisas, así el agua, en vez de quedarse en el cristal acumulada, se escurría sobre la película del “zumo de patata”. Esta técnica también la usan bastante los cristaleros a la hora de montar lunas, para evitar que la silicona se pegue en zonas del cristal donde no debe.
En cuanto a los repelentes de lluvia este es el artículo:
En el mercado existen varios productos que se anuncian como milagrosos para repeler el agua de la lluvia y las salpicaduras en el parabrisas.
En efecto, si aplicamos este tipo de tratamientos sobre el parabrisas del coche, el agua resbala mejor sobre éste y el propio aire de la marcha irá escurriendo la lluvia y casi podremos dejar de usar el limpiaparabrisas. En las viseras de los motoristas funciona bastante bien, pero es que tampoco hay otra alternativa, al no poder llevar “escobillas limpiaviseras“. En el parabrisas del coche funcionan algo peor debido a que su superficie es más plana, no tan curvada como los cascos de las motos, pero producen un molesto efecto secundario: hacen vibrar la escobilla.
![[Img #12747]](upload/img/periodico/img_12747.jpg)
Al repeler el agua, se forman franjas en el cristal que están secas y otras que están mojadas, por donde escurre la gota de agua. Al pasar la escobilla por el parabrisas, se va encontrando con zonas secas y zonas “lubricadas” y empieza a vibrar. Además de un ruido molesto, se estropea el mecanismo de los limpiaparabrisas y también hace que limpien mal.
Otro problema es que son productos que requieren una buena aplicación. Si no se siguen perfectamente las instrucciones del fabricante y lo esparcimos mal, sobre un cristal que no esté bien limpio, con humedad, etcétera, al final lo que tenemos es el mismo problema que al restregar la mitad de la patata por el cristal: un parabrisas embadurnado.
Sí funcionan muy bien como repelente del hielo. Este tipo de productos son básicamente antiadherentes. Igual que impiden que el agua se acumule sobre la superficie del parabrisas, evitan que el hielo se forme (no hay apenas agua que congelar sobre el cristal) y, aunque lo haga, no se pega tanto, de modo que es mucho más fácil quitar el hielo del parabrisas una vez formado.
En mi opinión, es más eficaz llevar un buen líquido lavaparabrisas con propiedades anticongelantes y las escobillas en perfecto estado que utilizar este tipo de productos, al menos en el parabrisas, donde lo más eficaz es, como es lógico, llevar los limpiaparabrisas en buen estado.
Donde sí es muy recomendable su uso es en el resto de cristales del coche y en los retrovisores, precisamente porque en ellos no tenemos escobillas y es importante poder ver a través de las ventanillas y luneta.
También es recomendable si el sistema de limpiaparabrisas de tu coche no está en perfecto estado, con holgura en los brazos o si el motor está ya algo agarrotado y no funciona a la velocidad correcta.













piticlín | Martes, 25 de Octubre de 2016 a las 17:10:37 horas
Siempre tiene que haber algún...... *****ollas!
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