Llega a un acuerdo que evitará que obtenga más del 50% del poder de decisión en la empresa pero consigue un 'pelotazo' de 689 millones de euros de beneficio que pagará la empresa suiza por acabar la batalla legal

Saint Gobain se rinde ante Sika

Saint Gobain se rinde. Ha sido casi tres años y medio de batallas judiciales y la multinacional francesa ha decidido ceder ante Sika y dejar de luchar por conseguir ser el accionista con mayor derecho de voto en la compañía suiza.

 

 

 

 

El 8 de diciembre de 2014 se anunció el acuerdo de Saint Gobain con la familia Burkaard, fundadora de Sika. Ese acuerdo convertiría a la empresa francesa en la propietaria de un 16,1% de las acciones y le otorgaría un 52,4% de derecho de voto en el Consejo de Administración de Sika. A partir de ahí arrancó una dura pelea por parte de Sika para evitar que se hiciera efectivo el acuerdo. Tras múltiples juicios, ambas empresas han llegado a un acuerdo que evita el control de Sika por parte de Saint Gobain.

 

 

 

 

 

 

El acuerdo que han firmado ambas partes no significa que saint Gobain desaparezca del accionariado de Sika, pero sí consigue que las decisiones de la empresa suiza no tengan a la compañía francesa como el accionista mayoritario. 

 

 

 

 

 

 

Saint Gobain dará un 'pelotazo' económico, ya que se ha acordado que compre por 2728 millones de euros el 17,7% del total de acciones y que luego revenda un 6,97% por 1.763 millones. El negocio es redondo, ya que al precio que compra el 17,7% de las acciones, el valor del 6,97% sería de 1.074 millones, por lo que ganará 689 millones de euros de plusvalía.

 

 

 

 

Pierre-André de Chalendar, CEO de Saint Gobain, cree que "en el nivel estratégico y los campos de cooperación son potencialmente muy importantes".