El nuevo equipo de gestión de Glassdrive no cede y cobrará el 5% de gastos de gestión en Mutua Madrileña que introdujo el anterior directivo este año
La herencia envenenada de Carlos Otero en Madrid que mantendrá el nuevo director general de Glassdrive
Carlos Otero unió a to
dos los talleres en su contra. Su gestión fue duramente criticada por los talleres y como nos confesaba hace unos días un cristalero de la red francesa: "Si ese señor hubiera seguido al frente no habría firmado la renovación casi ningún taller". Sin embargo, su figura no ha terminado de abandonar Glassdrive.
La red de talleres ha recibido una herencia envenenada que no va a anular la nueva gestión
, según ha podido conocer INFOLUNA de fuentes solventes. Se trata de una decisión que perjudica gravemente a los 46 centros Glassdrive en la Comunidad de Madrid y a todos los talleres de la red que trabajan en España con Mutua Madrileña. Carlos Otero cambió las reglas de trabajo entre los talleres y la aseguradora madrileña e impuso un gasto de gestión del 5% por cada trabajo que supuso un duro revés para los talleres.
![[Img #16373]](upload/img/periodico/img_16373.jpg)
Pese a las presiones de los talleres, esta decisión que tomó Carlos Otero no tiene previsto ser modificada por la nueva dirección. Los talleres Glassdrive han pasado de ser los que conseguían los mejores márgenes con Mutua Madrileña a ser de los menos competitivos en ese terreno. Los talleres madrileños son los más perjudicados, ya que el 50% del trabajo
de lunas en la Comunidad de Madrid es pagado por esta aseguradora a la que hay que realizar un 38% de descuento en cada siniestro facturado al que hay que unir el 5% de gastos de gestión que se inventó Carlos Otero.
Un taller Glassdrive en la Comunidad de Madrid, por tanto, ve reducida en un 43% la factura final en cada trabajo que realiza para Mutua Madrileña. Si a eso une que debe comprar obligatoriamente siete de cada diez piezas a Autover, con precios superiores a los del resto de distribuidores, sus márgenes se ven seriamente comprometidos.
El coste de esa decisión de Carlos Otero supone de media una perdida de entre 10.000 y 20.000 euros anuales para los talleres Glassdrive en la Comunidad e Madrid y unos ingresos de entre 500.000 y 800.000 euros anuales para la central.
![[Img #16378]](upload/img/periodico/img_16378.jpg)
Carlos Otero unió a todos los talleres en su contra. Su gestión fue duramente criticada por los talleres y como nos confesaba hace unos días un cristalero de la red francesa: "Si ese señor hubiera seguido al frente no habría firmado la renovación casi ningún taller". Sin embargo, su figura no ha terminado de abandonar Glassdrive.
La red de talleres ha recibido una herencia envenenada que no va a anular la nueva gestión, según ha podido conocer INFOLUNA de fuentes solventes. Se trata de una decisión que perjudica gravemente a los 46 centros Glassdrive en la Comunidad de Madrid y a todos los talleres de la red que trabajan en España con Mutua Madrileña. Carlos Otero cambió las reglas de trabajo entre los talleres y la aseguradora madrileña e impuso un gasto de gestión del 5% por cada trabajo que supuso un duro revés para los talleres.
Pese a las presiones de los talleres, esta decisión que tomó Carlos Otero no tiene previsto ser modificada por la nueva dirección. Los talleres Glassdrive han pasado de ser los que conseguían los mejores márgenes con Mutua Madrileña a ser de los menos competitivos en ese terreno. Los talleres madrileños son los más perjudicados, ya que el 50% del trabajo de lunas en la Comunidad de Madrid es pagado por esta aseguradora a la que hay que realizar un 38% de descuento en cada siniestro facturado al que hay que unir el 5% de gastos de gestión que se inventó Carlos Otero.
Un taller Glassdrive en la Comunidad de Madrid, por tanto, ve reducida en un 43% la factura final en cada trabajo que realiza para Mutua Madrileña. Si a eso une que debe comprar obligatoriamente siete de cada diez piezas a Autover, con precios superiores a los del resto de distribuidores, sus márgenes se ven seriamente comprometidos.
El coste de esa decisión de Carlos Otero supone de media una perdida de entre 10.000 y 20.000 euros anuales para los talleres Glassdrive en la Comunidad e Madrid y unos ingresos de entre 500.000 y 800.000 euros anuales para la central.
rodriguez | Viernes, 09 de Noviembre de 2018 a las 09:56:51 horas
Se veia venir, esto estaba cantado. Enhorabuena a todos los recientes firmantes con nuestros flamantes contratos., nos la han vuelto a clavar estos personajes.
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