Los fabricantes lanzan cada vez más modelos que necesitan de recalibración estática y dinámica tras la sustitución de una luna

La recalibración universal supondrá un grave problema de coste para las aseguradoras

Los sistemas ADAS​ que van incorporados en el parabrisas a través de las telecámaras obligan a un servicio de recalibración en caso de sustitución del parabrisas. Esas recalibraciones pueden ser estáticas y dinámicas según el fabricante pero lo que no conocen muchos talleres y muchas aseguradoras es que existe un tercer tipo de recalibración que es la 'Universal'.

 

 

 

 

 

 

 

La recalibración universal obliga a que se realicen tanto recalibración estática y recalibración dinámica. Es decir, se tienen que facturar dos servicios si se quiere garantizar la efectividad del servicio.

 

 

 

 

 

 

Los fabricantes se plantean cada vez más incluir sistemas ADAS que requieran recalibración universal y, de esta manera, garantizar que los sistemas de ayuda a la conducción van a funcionar perfectamente en caso de sustitución de la luna.

 

 

 

 

Este tipo de recalibración llevará a alargar los tiempos de entrega del vehículo, ya que no sólo se trabajará en el interior del taller sino que habrá que salir a circular por una carretera con poco tráfico a un mínimo de 80 kilómetros por hora.

 

 

 

 

 

Este tipo de recalibraciones universales en Estados Unidos o Reino Unido se están pagando como dos servicios aparte, pero si aumenta el número se podría incluir como un paquete total ya que se pueden disparar los costes en algunos vehículos.

 

 

 

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Otra opción con los vehículos que requieran ambas recalibraciones será que la cobertura de lunas sea más caras, ya que el cambio de la luna será sólo una parte del servicio cuando se produzca un siniestro de lunas y las aseguradora recibiría tres facturas por un sólo siniestro.