Guerra abierta entre Saint Gobain y los sindicatos

Saint-Gobain Glass y Saint-Gobain Sekurit en Avilés afrontaron ayer una nueva jornada de paros convocados por los representantes sindicales de ambas actividades tras dos nuevas jornadas de negociación infructuosa en el Sasec, como recoge el diario El Comercio de Gijón. Según los representantes de los trabajadores, la huelga detuvo la producción de todas las líneas en las cuatro primeras horas de cada turno. Los siguientes paros están fijados para el 16 y el 20 de marzo.  

La dirección de Saint-Gobain emitió a este respecto un comunicado en el que recuerda que es "líder en el establecimiento de condiciones laborales óptimas, maximizando el bienestar de sus trabajadores y priorizando la estabilidad y continuidad de sus plantillas frente a medidas cortoplacistas que puedan poner en riesgo la continuidad del negocio". 

Saint-Gobain asegura que respeta "el derecho de huelga, que incluye respetar a las personas que desean no secundarla, siendo totalmente inaceptable poner en riesgo la seguridad de quienes intenten entrar en la fábrica. Consideramos una temeridad provocar incendios a escasos metros de la entrada a la fábrica, donde además se sitúa una gasolinera, con el consecuente riesgo que pueda ocasionarse".  

Dura crítica de la empresa a los sindicatos

Según la empresa, "la posición mostrada por los representantes sindicales no permite un marco estable de acuerdo. Aceptar la dinámica de funcionamiento propuesta dificultaría la obtención de los mínimos niveles de rentabilidad necesarios para competir en el mercado actual". 

Saint-Gobain defiende que en las reuniones mantenidas en las últimas semanas "hemos trasladado a los responsables de los trabajadores que no existe ningún plan para externalizar actividad propia a subcontratas. Este rumor, actualmente, es rotundamente falso. En la fábrica de Sekurit acabamos de acometer una fuerte inversión en una nueva línea de control e inspección, un aval de continuidad, con una clara apuesta por la mejora".

Las claves para justificar la rentabilidad de esta inversión pasan, según reza el comunicado de la empresa, por "la mejora de la productividad, disminuir el control e inspección de parabrisas a empresas externas, así como la reducción de las pérdidas por 'no calidad". El objetivo de la dirección es que esta nueva línea "tenga una actividad continua y no pare". 

La empresa defiende que ha realizado un último esfuerzo por llegar a un acuerdo con los representantes sindicales: "Hemos propuesto establecer, de manera conjunta, una sistemática continua de reuniones con el ánimo de abordar aquellas situaciones más cotidianas, propiciando una mayor capacidad de entendimiento que evite además la acumulación de tensiones innecesarias que perjudiquen el clima social".

"Falsedades de los sindicatos"

En el actual clima de tensión con los sindicatos, también quiere "desmentir con firmeza las falsedades vertidas por los responsables sindicales que acusan a la dirección de estas dos actividades de pretender modificar las condiciones del convenio colectivo. Es completamente incierto; como también lo es que, como vía de solución, se planteara por parte de la representación de los trabajadores una suspensión temporal de la huelga como gesto de buena voluntad".  

Por último Saint-Gobain advierte de que "resulta imprescindible alcanzar la estabilidad laboral necesaria, que posibilite los mínimos niveles de competitividad que los mercados nos exigen, en un entorno en continuo cambio y adaptación. Por este motivo, no debemos poner en peligro la competitividad de nuestros negocios mediante el sometimiento a una huelga injustificable, no existiendo negativa alguna al diálogo por parte de la dirección de Saint-Gobain Glass y Saint-Gobain Sekurit".

Fuente: El Comercio