Glassdrive pierde a uno de sus talleres de referencia en la Comunidad de Madrid

Llevaba más de 20 años siendo uno de los talleres de cristalería del automóvil con mayor prestigio en la ciudad de Madrid. Un taller señero, situado en una lugar cargado de historia como la Calle Toledo, pegado al legendario rastro de Madrid, junto a un barrio ilustre como La Latina. Era uno de esos talleres que servían para sacar pecho a una red, de esos que se utilizaban como referencia...pero la historia ha tocado a su fin.   

Glassdrive pierde uno de sus tres talleres que por situación, metros cuadrados y prestigio suponían su referencia en la Comunidad de Madrid junto al de Fuenlabrada y la Calle Luchana de Madrid. El taller de la Calle Toledo ha cerrado y con él se ha ido una parte importante de la historia de los especialistas de lunas de la capital de España.   

Es una pena ver el anuncio de la web de compra-venta y alquiler www.idealista.com en el que aparece la fachada ya desnuda del que fuera un taller que era orgullo de Glassdrive. 433 metros cuadrados a 4.800 euros al mes. El abultado precio de alquiler explica parte de la caída de este taller. Los costes son muy altos y, aunque existiera un buen volumen de vehículos mensualmente, la factura deja muy poco margen al taller.    

El cierre de un taller de referencia de Glassdrive como este supone un duro golpe para la red en la capital. Los actuales costes y el alto precio del material tiene ahogados a muchos talleres que ven, además, como los que solían ser rentables acaban echando la persiana. "O se trabaja en subir los costes medios o muchos acabaremos igual", nos asegura el dueño de un taller tras conocer la noticia del cierre del centro Glassdrive de la Calle Toledo.