David Vilarasau
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Domingo, 27 de Febrero de 2011
Auto Windscreen, la segunda compañía de reparación y sustitución de parabrisas del Reino Unido, echa el cierre definitivo
Durante 14 días se ha buscado un comprador pero al no conseguirlo 1042 personas van al paro, se cierran 68 talleres y dejan de trabajar 550 unidades móviles.
Auto Windscreen, la segunda empresa por importancia y cuota de mercado en el Reino Unido sólo detrás de Autoglass (Carglass), echa el cierre definitivamente y manda al paro a 1.042 trabajadores.
La empresa entró en liquidación el pasado 14 de febrero a causa de la falta de financiación que buscaba desesperadamente para hacer fente a un fuerte acreedor y la rupptura de un importante contrato. En ese momento la compañía pasó a ser administrada por Delloite, que intento encontrar un comprador, pero en 14 días y tras numerosas conversaciones con posibles candidatos a la compra, Delloite ha anunciado el final definitivo de Auto Windscreen.
En los últimos días se ha apuntado que la causa principal del ocaso de este gigante británico de la reparación y sustitución del vidrio estaba en el retraso en la aplicación de un sistema informático que habría servido de llave para sortear la crisis. Sin embargo, la ineficaz actuación de la compañía en este sentido ha hecho pagar caro el error y ha llevado a la quiebra total.
A partir de ahora, el mercado británico del vidrio se tendrá que reorganizar y ver cómo se distribuye todo el trabajo que asumían los 68 talleres y las 550 unidades móviles de Autowindscreen.
Auto Windscreen, la segunda empresa por importancia y cuota de mercado en el Reino Unido sólo detrás de Autoglass (Carglass), echa el cierre definitivamente y manda al paro a 1.042 trabajadores.
La empresa entró en liquidación el pasado 14 de febrero a causa de la falta de financiación que buscaba desesperadamente para hacer fente a un fuerte acreedor y la rupptura de un importante contrato. En ese momento la compañía pasó a ser administrada por Delloite, que intento encontrar un comprador, pero en 14 días y tras numerosas conversaciones con posibles candidatos a la compra, Delloite ha anunciado el final definitivo de Auto Windscreen.
En los últimos días se ha apuntado que la causa principal del ocaso de este gigante británico de la reparación y sustitución del vidrio estaba en el retraso en la aplicación de un sistema informático que habría servido de llave para sortear la crisis. Sin embargo, la ineficaz actuación de la compañía en este sentido ha hecho pagar caro el error y ha llevado a la quiebra total.
A partir de ahora, el mercado británico del vidrio se tendrá que reorganizar y ver cómo se distribuye todo el trabajo que asumían los 68 talleres y las 550 unidades móviles de Autowindscreen.
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