Análisis del sector (Semana 1): "Por qué el sector se niega o recela de la creación de una asociación?
Comenzamos un largo y profundo análisis de numerosas cuestiones que interesan al sector.
El sector del taller se caracteriza en la parte de chapa y pintura por
su asociacionismo. Existe un enorme corporativismo porque saben que
estar unidos y representados por asociaciones permite avanzar, eliminar
barreras y problemas y ayuda a superar situaciones difíciles. Más de
40.000 talleres lo saben y permanencen unidos salvo excepciones que
salen en televisión buscando ganar cuota de mercado a base de
canibalismo mediático.
Asociaciones como CONEPA a nivel nacional o ASETRA en Madrid han ayudado
a sus asociados de manera crucial en muchos aspectos. Han ayudado a
conseguir subvenciones, a defender y tumbar leyes que iban en contra de
los talleres, ha conseguido llevar a cabo planes formativos vitales para
mejorar el nivel de los talleres, han ofrecido servicios más baratos a
sus asociados, han conseguido rebajas en muchos artículos, han
representado legalmente a muchos talleres ante presuntas estafas o
situaciones complicadas y todo a un precio muy bajo dado el servicio
ofrecido.
En nuestro sector cada vez que hemos hablado con representantes de
talleres nos han contestado que "imposible". Crear una asociación en el
sector de la cristalería del automóvil ni se ha planteado por los
numerosos recelos de unos con otros, porque nadie se fía de nadie,
porque muchos creen que alguien saldría beneficiado y otros
perjudicados, porque consideran que su existencia no tiene sentido, que
no aportaría nada.
Desde Infoluna queremos dar nuestros argumentos a favor de la creación
de la asociación sin imponer nuestro punto de vista porque que creamos
en ello no significa que sea dogma de fe. Nos basamos en nuestra
experiencia y en el conocimiento de cómo funcionan otras asociaciones de
talleres.
Creemos que una asociación ayudaría mucho al sector y aportaría muchos
beneficios. Una asociación neutral y basada en representantes que no
tienen intereses en ninguna de las compañías serviría para negociar de
manera imparcial con las administraciones. Nuestro sector está sumido en
constantes incongruencias. Se pide lo mismo a un taller de lunas que
uno que arregla un motor. Es de locos. Una asociación lucharía antes el
ministerio de industria para acabar con esta situación que cuesta muchos
miles de euros.
En el presente y en el futuro la formación va a marcar la diferencia.
Una asociación pondría en marcha cursos formativos para los integrantes a
precios mucho más bajos de lo que existe en la actualidad, enseñaría
gestionar un taller, daría cursos de riesgos laborales y les informaría
de muchas cuestiones que normalmente no llegan a ser conocidas por los
talleres. Además serviría como bolsa de empleo para buscar a los mejores profesionales y podría crear hasta un foro para resover dudas entre todos.
Una situación en la que una asociación sería decisiva es para luchar
contra el miedo. En estos momentos hay una situación compleja en el
sector en el caso de los impagos de Seviglass. Los talleres no denuncian
por miedo a represalias. Una asociación les defendería y concentraría a
todos los afectados. Este es un caso pero podría pasar con muchas más
situaciones, como en el caso de multas de ayuntamientos o dudas de todo
tipo.
Tener una asociación sería tener un punto de apoyo para un sector que
está demasiado fragmentado. En holanda, por ejemplo, se ha creado por
primera vez y han conseguido frenar un serio problema de monopolio de
una empresa y han conseguido que se equilibren los precios entre unos y
otros, han conseguido unir a los talleres y les va mucho mejor que hace
un año. En España es posible.![[Img #1982]](upload/img/periodico/img_1982.jpg)
El sector del taller se caracteriza en la parte de chapa y pintura por
su asociacionismo. Existe un enorme corporativismo porque saben que
estar unidos y representados por asociaciones permite avanzar, eliminar
barreras y problemas y ayuda a superar situaciones difíciles. Más de
40.000 talleres lo saben y permanencen unidos salvo excepciones que
salen en televisión buscando ganar cuota de mercado a base de
canibalismo mediático.
Asociaciones como CONEPA a nivel nacional o ASETRA en Madrid han ayudado
a sus asociados de manera crucial en muchos aspectos. Han ayudado a
conseguir subvenciones, a defender y tumbar leyes que iban en contra de
los talleres, ha conseguido llevar a cabo planes formativos vitales para
mejorar el nivel de los talleres, han ofrecido servicios más baratos a
sus asociados, han conseguido rebajas en muchos artículos, han
representado legalmente a muchos talleres ante presuntas estafas o
situaciones complicadas y todo a un precio muy bajo dado el servicio
ofrecido.
En nuestro sector cada vez que hemos hablado con representantes de
talleres nos han contestado que "imposible". Crear una asociación en el
sector de la cristalería del automóvil ni se ha planteado por los
numerosos recelos de unos con otros, porque nadie se fía de nadie,
porque muchos creen que alguien saldría beneficiado y otros
perjudicados, porque consideran que su existencia no tiene sentido, que
no aportaría nada.
Desde Infoluna queremos dar nuestros argumentos a favor de la creación
de la asociación sin imponer nuestro punto de vista porque que creamos
en ello no significa que sea dogma de fe. Nos basamos en nuestra
experiencia y en el conocimiento de cómo funcionan otras asociaciones de
talleres.
Creemos que una asociación ayudaría mucho al sector y aportaría muchos
beneficios. Una asociación neutral y basada en representantes que no
tienen intereses en ninguna de las compañías serviría para negociar de
manera imparcial con las administraciones. Nuestro sector está sumido en
constantes incongruencias. Se pide lo mismo a un taller de lunas que
uno que arregla un motor. Es de locos. Una asociación lucharía antes el
ministerio de industria para acabar con esta situación que cuesta muchos
miles de euros.
En el presente y en el futuro la formación va a marcar la diferencia.
Una asociación pondría en marcha cursos formativos para los integrantes a
precios mucho más bajos de lo que existe en la actualidad, enseñaría
gestionar un taller, daría cursos de riesgos laborales y les informaría
de muchas cuestiones que normalmente no llegan a ser conocidas por los
talleres. Además serviría como bolsa de empleo para buscar a los mejores profesionales y podría crear hasta un foro para resover dudas entre todos.
Una situación en la que una asociación sería decisiva es para luchar
contra el miedo. En estos momentos hay una situación compleja en el
sector en el caso de los impagos de Seviglass. Los talleres no denuncian
por miedo a represalias. Una asociación les defendería y concentraría a
todos los afectados. Este es un caso pero podría pasar con muchas más
situaciones, como en el caso de multas de ayuntamientos o dudas de todo
tipo.
Tener una asociación sería tener un punto de apoyo para un sector que
está demasiado fragmentado. En holanda, por ejemplo, se ha creado por
primera vez y han conseguido frenar un serio problema de monopolio de
una empresa y han conseguido que se equilibren los precios entre unos y
otros, han conseguido unir a los talleres y les va mucho mejor que hace
un año. En España es posible.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.189