Análisis del sector (Semana 1): ¿Quién y cómo tendrán futuro los talleres de lunas?
El sector se concentrará en pocas compañías y se cerrarán muchos talleres.
![[Img #2001]](upload/img/periodico/img_2001.jpg)
El sector de los talleres de lunas tiene una tendencia irrefrenable
hacia la concentración. El futuro vendrá marcado por menos talleres y
menos compañías. Las aseguradoras tienen claro que quieren negociar con
menos empresas y el número de compañías que ofrecerán sus servicios a
los asegurados a medio plazo se reducirá a cuatro o cinco.
El
futuro del sector estará en las redes porque España no puede abstraerse
de la realidad europea y las aseguradoras tienen un conocimiento y una
filosofia globalizada por lo que saben que lo mejor es concentrar sus
esfuerzos para negociar con pocas redes y la condición es que esas redes
cumplan una serie de exigencias de calidad y cobertura nacional que
sean satisfactorias para que sus asegurados tengan una rápida y eficaz
solución a un siniestro en cualquier punto de España.
El trabajo
comeinza a escasear por la situación de crisis y el número de talleres
especialistas que eisten en España son demasiados. En pocos años
existirán muchos menos y pertenecerán a las cuatro o cinco compañías que
hayan ganado la partida de la calidad y el servicio y hayan sido
elegidas mayoritariamente por las compañías aseguradoras.
De
momento los independientes están sobreviviendo racias a su buen trabajo y
experiencia pero cada vez es más complicado conseguir que entre
trabajo. Se ingresa menos, se controla el gasto y se trabaja con el
personal justo pero poco a poco está situación se irá haciendo
insostenible. Muchos independientes nos escriben para orientarles sobre
cómo llegar a formar parte de una red porque entrar en una red es la
solución dada la situación del sector y la nueva realidad que llegará.
Desde
Infoluna aconsejamos que llamen a todas las puertas porque esta es una
carrera de Fórmula 1 en la que aún quedan muchas vueltas y aunque unos
coches tienen mejor pinta que otros no se sabe si pincharán, se quedarán
sin gasolina o se les gripará el motor. Lo cierto es que la carrera
será dura y no todos acabarán viendo la bandera a cuadros.
![[Img #2001]](upload/img/periodico/img_2001.jpg)
El sector de los talleres de lunas tiene una tendencia irrefrenable
hacia la concentración. El futuro vendrá marcado por menos talleres y
menos compañías. Las aseguradoras tienen claro que quieren negociar con
menos empresas y el número de compañías que ofrecerán sus servicios a
los asegurados a medio plazo se reducirá a cuatro o cinco.
El
futuro del sector estará en las redes porque España no puede abstraerse
de la realidad europea y las aseguradoras tienen un conocimiento y una
filosofia globalizada por lo que saben que lo mejor es concentrar sus
esfuerzos para negociar con pocas redes y la condición es que esas redes
cumplan una serie de exigencias de calidad y cobertura nacional que
sean satisfactorias para que sus asegurados tengan una rápida y eficaz
solución a un siniestro en cualquier punto de España.
El trabajo
comeinza a escasear por la situación de crisis y el número de talleres
especialistas que eisten en España son demasiados. En pocos años
existirán muchos menos y pertenecerán a las cuatro o cinco compañías que
hayan ganado la partida de la calidad y el servicio y hayan sido
elegidas mayoritariamente por las compañías aseguradoras.
De
momento los independientes están sobreviviendo racias a su buen trabajo y
experiencia pero cada vez es más complicado conseguir que entre
trabajo. Se ingresa menos, se controla el gasto y se trabaja con el
personal justo pero poco a poco está situación se irá haciendo
insostenible. Muchos independientes nos escriben para orientarles sobre
cómo llegar a formar parte de una red porque entrar en una red es la
solución dada la situación del sector y la nueva realidad que llegará.
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Infoluna aconsejamos que llamen a todas las puertas porque esta es una
carrera de Fórmula 1 en la que aún quedan muchas vueltas y aunque unos
coches tienen mejor pinta que otros no se sabe si pincharán, se quedarán
sin gasolina o se les gripará el motor. Lo cierto es que la carrera
será dura y no todos acabarán viendo la bandera a cuadros.













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