La pesadilla telefónica de un taller gallego

Juan Santiago es propietario de un taller de vehículos en la localidad de Bertamiráns (Ames). El pasado mes de noviembre optó por aceptar la oferta «tentadora» de una compañía de telefonía, que le iba a suponer un importante «ahorro» en su factura mensual. La oferta finalmente le ha salido cara. Los problemas comenzaron cuando se quedaron mes y medio sin servicio telefónico en el taller de reparación de vehículos. Juan Santiago insistió en que «esta circunstancia nos generó un problema grave y pérdidas económicas en la empresa, ya que muchos clientes que se habían quedado tirados con el coche llamaron a otro taller». El servicio se interrumpía continuamente y algunas veces se recibían las llamadas, pero en otra ocasión se perdía la línea.

El empresario aseguró que se puso en contacto con la empresa en reiteradas ocasiones para solventar los problemas y se les insistió en los daños económicos que estaban sufriendo debido a la falta de servicio. Incluso se les dijo que «nos cambiaríamos de compañía si no resolvían el problema».

Juan Santiago indicó que, tras meses de paciencia, no tuvieron otra opción que romper con la nueva compañía, pero cual fue su sorpresa cuando reciben una factura por valor de 1.114,98 euros, de los cuales 400 euros son por baja del servicio, 550 por incumplimiento de acuerdo y 116,37 de llamadas y un descuento de 15,45 euros por plan de contrato. «Nosotros no nos negamos a pagar el consumo y de hecho lo pagamos», puntualizó Santiago. Añadió que, cuando recibieron la factura, «hablamos con el departamento de cobros y nos dijeron que pagáramos las llamadas y que el resto se arreglaría», pero hace unos días les llegó una carta de «un despacho que dice representar a la compañía de telefonía y que nos reclama la cantidad pendiente y nos amenaza con un requerimiento judicial si no pagamos».