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Viernes, 05 de Agosto de 2011
Carta abierta de María Antonia Luengo, ex-socia fundadora de Glasspoint
Desde esta Web, que nos dá la oportunidad de
expresarnos con libertad y respeto, hoy me siento en la obligación y la
necesidad de dar a conocer mi paso por este GRUPO de CRISTALEROS PROFESIONALES,
que tristemente en estos días es noticia por su inminente
desaparición.
Me sorprende doblemente, si releemos las noticias
dadas en este medio, hace tan solo unos meses, donde la "fuerte expansión", era
un gran éxito para 2011, así como la entrevista, describiendo la multitud de
virtudes de este modelo de gestión. Por mi experiencia y paso por este GRUPO, he
de decir que las tiene, pero su ferreo anclaje, el inmovilismo y falta de miras
a un furturo y escasas innovaciones, junto a una mesa rectora muy
deficiente y mediocre, incapaces de visionar la situación actual,han ido dejando
en la cuneta a muchos de sus componentes, que un día pusieron todo su esfuerzo e
ilusión, por posicionar este GRUPO entre los mejores del sector.
Como socio fundador y testigo de excepción de su
gestación, puesta en marcha y andadura en sus diez primeros años. Hago memoria y
allá por el 98, recuerdo a "aquel" que reunió a un puñado de profesionales de la
CRISTALERIA DEL AUTOMOVIL en Madrid, para ofrecerles su integración en un grupo,
hoy desaparecido. Trás analizar la "leonina" propuesta, estudiaron otras
opciones y de ahí, la puesta en marcha de G.P.
Hoy, "aquel" vuelve al escenario y conociendo su
trayectoria "gestora", sacará el mejor partido de este medio centenar de
infortunados empresarios, que solo ven sobrevivir en estos convulsos momentos de
angustia y desolación.
El profesional tiene que defender su dignidad como
tal y no dejarse fustigar por el primero que le ofrezca el
salvavidas.
Subsistir como independiente en esta especialidad,
hoy es misión imposible. La integración es posible y necesaria en un grupo de
gestión, siempre que ambos entiendan que son imprescindibles sus aportaciones, a
este maridaje, que los tiempos imponen.
En la actualidad, ofrezco todo mi apoyo a quien me
sucede en el negocio, mi hijo, quien ha apostado por un grupo fuerte,
dinámico y grandes espectativas de futuro. EL GRUPO LUNIA, nos ha dado la
oportunidad de seguir desarrollando nuestra profesión dignamente y cargados de
ilusión por formar parte de este gran proyecto común.
Un saludo
Mª Antonia Luengo
Desde esta Web, que nos dá la oportunidad de
expresarnos con libertad y respeto, hoy me siento en la obligación y la
necesidad de dar a conocer mi paso por este GRUPO de CRISTALEROS PROFESIONALES,
que tristemente en estos días es noticia por su inminente
desaparición.
Me sorprende doblemente, si releemos las noticias
dadas en este medio, hace tan solo unos meses, donde la "fuerte expansión", era
un gran éxito para 2011, así como la entrevista, describiendo la multitud de
virtudes de este modelo de gestión. Por mi experiencia y paso por este GRUPO, he
de decir que las tiene, pero su ferreo anclaje, el inmovilismo y falta de miras
a un furturo y escasas innovaciones, junto a una mesa rectora muy
deficiente y mediocre, incapaces de visionar la situación actual,han ido dejando
en la cuneta a muchos de sus componentes, que un día pusieron todo su esfuerzo e
ilusión, por posicionar este GRUPO entre los mejores del sector.
Como socio fundador y testigo de excepción de su
gestación, puesta en marcha y andadura en sus diez primeros años. Hago memoria y
allá por el 98, recuerdo a "aquel" que reunió a un puñado de profesionales de la
CRISTALERIA DEL AUTOMOVIL en Madrid, para ofrecerles su integración en un grupo,
hoy desaparecido. Trás analizar la "leonina" propuesta, estudiaron otras
opciones y de ahí, la puesta en marcha de G.P.
Hoy, "aquel" vuelve al escenario y conociendo su
trayectoria "gestora", sacará el mejor partido de este medio centenar de
infortunados empresarios, que solo ven sobrevivir en estos convulsos momentos de
angustia y desolación.
El profesional tiene que defender su dignidad como
tal y no dejarse fustigar por el primero que le ofrezca el
salvavidas.
Subsistir como independiente en esta especialidad,
hoy es misión imposible. La integración es posible y necesaria en un grupo de
gestión, siempre que ambos entiendan que son imprescindibles sus aportaciones, a
este maridaje, que los tiempos imponen.
En la actualidad, ofrezco todo mi apoyo a quien me
sucede en el negocio, mi hijo, quien ha apostado por un grupo fuerte,
dinámico y grandes espectativas de futuro. EL GRUPO LUNIA, nos ha dado la
oportunidad de seguir desarrollando nuestra profesión dignamente y cargados de
ilusión por formar parte de este gran proyecto común.
Un saludo
Mª Antonia Luengo
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