Este histórico, ya fuera del sector y viviendo fuera de España, da su punto vista sobre la realidad actual
Juan Carrasco (Socio ANIVA 1998): "Falta una asociación que defienda los intereses comunes, las compañías de seguros se aprovechan del desconcierto existente entre los talleres de lunas en cuanto a descuentos y mano de obra se refiere"
He leído
este artículo y como parte integrante que fuí de esa ANIVA, no he podido vencer
un escalofrío al recordar ciertos
momentos de estos encuentros y de cómo se fue al garete por causas que quizá no
es bueno comentar aquí.
Yo discrepo que ANIVA se creara para combatir
al grupo inglés que hacía su incursión en España. Mi opinión al respecto es que
se creó con la voluntad de todo, o casi todo el sector para aunar esfuerzos y
tratar de conseguir una clarificación de nuestra especialidad a la vez que una
voz única que representara nuestro cometido.
Este sector, el cual abandoné hace unos años,
está falto de una asociación que reúna, defienda, clarifique y represente al
sector de la reposición del vidrio de automóvil en España. Desde fuera se ven
los toros mucho mejor que desde dentro, buen refrán español que se cumple aquí
también.
Estoy
viendo, como observador, que las
compañías de seguros se aprovechan del desconcierto existente entre los
talleres de lunas en cuanto a descuentos y mano de obra se refiere. Se ha llegado a un punto en el que la mano de
obra la dicta la Compañía de seguros, a precios irrisorios, y los inmensos
descuentos también. Al pobre taller independiente, el más afectado, solo le
queda el margen entre el precio de los vidrios, suministrado por los
fabricantes, y el precio de mano de obra y descuentos que le impone la Compañía
para aceptar sus facturas. La verdad es que le auguro un futuro mediocre o
nefasto.
Los grandes fabricantes de vidrio, tampoco lo
tienen muy bien que digamos, pues ven que sus márgenes se les quedan muy
reducidos y esto imposibilita indudablemente a unos y otros el impedir dar un
buen servicio y una mejor atención al público o consumidor final. La culpa si
alguien la tiene es de dos: la compañía de seguros que atosiga a los luneros y
éstos que no se agrupan para crear una asociación de cristaleros del automóvil
que los defienda.
No quería incluirlo en este escrito, pero me
obliga el guion a comentar que hace unos meses, se dirigió a mí un grupo de
industriales del sector para proponerme que creara y dirigiera una asociación
de cristaleros de automóvil ya que según ellos era imprescindible en estos
momentos y su constitución eliminaría
problemas como los de mano de obra y descuentos. Eso sí, me aclararon que esta
asociación debería estar al margen en cuanto a la gestión de suministro de
vidrio, ya que en ella estarían integrados los fabricantes de lunas en España.
Sí se me indicó se podría crear una central de compras para los utillajes y
otros componentes que se utilizan en el
montaje de lunas.
Mi opinión al respecto fue un no rotundo; no
porque no me gustara la idea, sino porque en estos momentos vivo a 15.000 kms.
de España y por otras razones que me impiden realizar este proyecto. Sí les
comenté que hay personas muy válidas en el sector o fuera de él ahora, con
ganas y fuerzas de elevar este proyecto a su esplendor.
Sería un
sueño poder contar con una organización que formara a los profesionales del
sector, que esté al día en tecnología de lunas, pegamentos, útiles y normativas
internacionales. Se establecerían las distintas categorías, especialistas,
requisitos para unificar los criterios de un taller, tipo de lunas, salarios
aconsejables, precios de mano de obra y descuentos a respetar y como no, el
dialogo y canalización de estos cometidos a Compañías de seguros,
Organizaciones exteriores, Ministerio de Industria, etc.
Desde aquí
invito y animo a los grandes
instaladores como Glassdrive, Lunia, Carglass, Guardian, Ralarsa, etc. y a los
pequeños como son Ángel Rebollos, Manuel de Huelva, Javier en Galicia, Antonio
Méndez, al dúo Javier y Fernando, Jesús de Cantabria, Paco de Lucena, Francisco
Gil, Francisco Pérez, Antonio Ajenjo, algunos amigos más y otros muchos que
casi no conozco pero que no deben quedar en el olvido. Hay que tener muy
presente que esta asociación debe incluir y representar a todos los cristaleros
y redactar unos estatutos amplios donde quepan todas las inquietudes de cada
uno, haciéndolos cumplir con el mayor rigor y penalizaciones para su buen
funcionamiento.
Que Dios
reparta suerte y ojalá esto sirva para que algunos sientan la necesidad de
construir esta asociación.
Juan
Carrasco
![[Img #3351]](upload/img/periodico/img_3351.jpg)
He leído este artículo y como parte integrante que fuí de esa ANIVA, no he podido vencer un escalofrío al recordar ciertos momentos de estos encuentros y de cómo se fue al garete por causas que quizá no es bueno comentar aquí.
Yo discrepo que ANIVA se creara para combatir al grupo inglés que hacía su incursión en España. Mi opinión al respecto es que se creó con la voluntad de todo, o casi todo el sector para aunar esfuerzos y tratar de conseguir una clarificación de nuestra especialidad a la vez que una voz única que representara nuestro cometido.
Este sector, el cual abandoné hace unos años, está falto de una asociación que reúna, defienda, clarifique y represente al sector de la reposición del vidrio de automóvil en España. Desde fuera se ven los toros mucho mejor que desde dentro, buen refrán español que se cumple aquí también.
Estoy viendo, como observador, que las compañías de seguros se aprovechan del desconcierto existente entre los talleres de lunas en cuanto a descuentos y mano de obra se refiere. Se ha llegado a un punto en el que la mano de obra la dicta la Compañía de seguros, a precios irrisorios, y los inmensos descuentos también. Al pobre taller independiente, el más afectado, solo le queda el margen entre el precio de los vidrios, suministrado por los fabricantes, y el precio de mano de obra y descuentos que le impone la Compañía para aceptar sus facturas. La verdad es que le auguro un futuro mediocre o nefasto.
Los grandes fabricantes de vidrio, tampoco lo tienen muy bien que digamos, pues ven que sus márgenes se les quedan muy reducidos y esto imposibilita indudablemente a unos y otros el impedir dar un buen servicio y una mejor atención al público o consumidor final. La culpa si alguien la tiene es de dos: la compañía de seguros que atosiga a los luneros y éstos que no se agrupan para crear una asociación de cristaleros del automóvil que los defienda.
No quería incluirlo en este escrito, pero me obliga el guion a comentar que hace unos meses, se dirigió a mí un grupo de industriales del sector para proponerme que creara y dirigiera una asociación de cristaleros de automóvil ya que según ellos era imprescindible en estos momentos y su constitución eliminaría problemas como los de mano de obra y descuentos. Eso sí, me aclararon que esta asociación debería estar al margen en cuanto a la gestión de suministro de vidrio, ya que en ella estarían integrados los fabricantes de lunas en España. Sí se me indicó se podría crear una central de compras para los utillajes y otros componentes que se utilizan en el montaje de lunas.
Mi opinión al respecto fue un no rotundo; no porque no me gustara la idea, sino porque en estos momentos vivo a 15.000 kms. de España y por otras razones que me impiden realizar este proyecto. Sí les comenté que hay personas muy válidas en el sector o fuera de él ahora, con ganas y fuerzas de elevar este proyecto a su esplendor.
Sería un sueño poder contar con una organización que formara a los profesionales del sector, que esté al día en tecnología de lunas, pegamentos, útiles y normativas internacionales. Se establecerían las distintas categorías, especialistas, requisitos para unificar los criterios de un taller, tipo de lunas, salarios aconsejables, precios de mano de obra y descuentos a respetar y como no, el dialogo y canalización de estos cometidos a Compañías de seguros, Organizaciones exteriores, Ministerio de Industria, etc.
Desde aquí invito y animo a los grandes instaladores como Glassdrive, Lunia, Carglass, Guardian, Ralarsa, etc. y a los pequeños como son Ángel Rebollos, Manuel de Huelva, Javier en Galicia, Antonio Méndez, al dúo Javier y Fernando, Jesús de Cantabria, Paco de Lucena, Francisco Gil, Francisco Pérez, Antonio Ajenjo, algunos amigos más y otros muchos que casi no conozco pero que no deben quedar en el olvido. Hay que tener muy presente que esta asociación debe incluir y representar a todos los cristaleros y redactar unos estatutos amplios donde quepan todas las inquietudes de cada uno, haciéndolos cumplir con el mayor rigor y penalizaciones para su buen funcionamiento.
Que Dios reparta suerte y ojalá esto sirva para que algunos sientan la necesidad de construir esta asociación.
Juan Carrasco
a la menomoria del tito juan | Jueves, 15 de Diciembre de 2011 a las 13:15:39 horas
tito juan vueve este gremio sin ti ya no es lo mismo te echamos en falta
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