Los regalos son más fáciles para unos que otros

Casos como el que presentamos demuestran por qué algunos negocios se pueden permitir hacer regalos. Si la factura rebasa los 400 euros cuando su precio debía ser más de 130 euros inferior según la compañía permite magníficos regalos y más cuando se trata de un tintado o una lámina solar que incluye un enorme tanto por ciento de valor en la mano de obra.

Desde Infoluna defendemos que se debe dignificar la mano de obra y que se debe cobrar más por el valor humano y la profesionalidad de los cristaleros pero no defendemos que se utilice la materia prima como camino para conseguir ese margen, ya que se está jugando con la calidad que se le da al cliente y que debe ser la máxima y con el precio oficial de unas piezas que están marcadas y que por ley no pueden alterarse si no se quiere caer en un delito.

Los cristaleros ven como otros hacen regalos y ellos están en el límite y se arruinarían si dieran esos regalos y esos regalos llegan con facturas como la que publicamos a más de 400 euros ¡así cualquiera hace regalos!

La ley es clara a este respecto:

“Respecto a las piezas o repuestos utilizados en la reparación, hay que tener en cuenta que el taller no puede cobrar más de lo que figure como precio de venta al público en su factura de compra de la pieza, es decir, el taller no puede recargar ninguna cantidad sobre el precio de venta al público de éstas. Y todos están obligados a tener a disposición del público para su consulta dentro del establecimiento una justificación documental que acredite el origen y el precio de los repuestos utilizados en las reparaciones.”