La iniciativa de Carglass beneficiaría a los talleres de lunas españoles al acabar con los "intrusos"

La iniciativa de Carglass en Irlanda es un paso pero para terminar triunfando en un maratón hay que dar ese primer paso.

La lucha por conseguir profesionalizar el sector de la cristalería de una “batalla” larga pero alguien tiene que saltar al campo primero. Carglass lo ha hecho y su fuerza como multinacional y su presencia en toda Europa puede servir para convencer a las autoridades europeas y, por extensión, a las españolas de la necesidad de darle una mayor importancia al aspecto de seguridad de los parabrisas.

El argumento es macabro pero real. En Estados Unidos varios accidentes graves por malas instalaciones de parabrisas llevaron a las autoridades de seguridad vial a comenzar a certificar la profesionalidad y crear stándares de calidad que eviten las “chapuzas”.

Como dice el director de Carglass Irlanda, no es aceptable que cualquiera se considere capacitado para un buen montaje de un parabrisas. Un estudio en Estados Unidos demostró que 7 de cada 10 parabrisas no estaban bien instalados y desde que las autoridades se tomaron en serio este aspecto vital en la seguridad se ha mejorado notablemente.

Carglass está negociando con autoridades europeas la creación de una especie de “licencias profesionales” que evitarían a talleres de chapa sin ningún tipo de especialización, un autolavadado o cualquier mecánico o pseudomecánico chapucero que pone una luna sin saber ni qué tiene entre manos.