Algunas han comenzado a pagar empresas que utlizan "ganchos" que graban fraudes
Las compañías aseguradoras comienzan a plantear "trampas" a los talleres de lunas para cazar el fraude
Las compañías aseguradoras tienen muchos frentes abiertos
para recortar costes y conseguir beneficios en el sector de autos. Una lucha
que han comenzado de manera contundente es la del fraude y para ello numerosas
compañías han comenzado a contratar empresas externas que monten trampas a los
talleres que consideran sospechosos.
Infoluna puede confirmar que se están grabando vídeos en
algunas compañías para demostrar fraudes y que esta práctica se está
generalizando para todo tipo de talleres, tanto de lunas como de chapa.
El método que se está utilizando es que un “gancho” o
persona que busca el fraude con un tintado de lunas a cambio de dar parte de
rotura de parabrisas por ejemplo. Si se está concertado y no se necesita perito
no hay demasiado problema para hacerlo, sólo se necesita no ser honesto para
llevarlo a cabo.
El problema es que al taller que cometa fraudes le toque
el “gancho” en cuestión y no lo sepa. Entonces caerá en la trampa y tendrá
serios problemas con la compañía.
En los últimos cuatro años ha crecido un 30% el fraude a
las aseguradoras de autos, lo que ha significado una pérdida de 780 millones de
euros y han repercutido en un 10% del
precio de las pólizas.
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Las compañías aseguradoras tienen muchos frentes abiertos para recortar costes y conseguir beneficios en el sector de autos. Una lucha que han comenzado de manera contundente es la del fraude y para ello numerosas compañías han comenzado a contratar empresas externas que monten trampas a los talleres que consideran sospechosos.
Infoluna puede confirmar que se están grabando vídeos en algunas compañías para demostrar fraudes y que esta práctica se está generalizando para todo tipo de talleres, tanto de lunas como de chapa.
El método que se está utilizando es que un “gancho” o persona que busca el fraude con un tintado de lunas a cambio de dar parte de rotura de parabrisas por ejemplo. Si se está concertado y no se necesita perito no hay demasiado problema para hacerlo, sólo se necesita no ser honesto para llevarlo a cabo.
El problema es que al taller que cometa fraudes le toque el “gancho” en cuestión y no lo sepa. Entonces caerá en la trampa y tendrá serios problemas con la compañía.
En los últimos cuatro años ha crecido un 30% el fraude a las aseguradoras de autos, lo que ha significado una pérdida de 780 millones de euros y han repercutido en un 10% del precio de las pólizas.
kiko | Viernes, 27 de Abril de 2012 a las 12:44:02 horas
Este sistema no es nuevo,pero deberian de haberlo hecho hace años,porque asi sabrian que talleres son realmente de su confianza,aun asi,mas de uno se llevara alguna sorpresa.
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