La legislación medioambiental multiplicará el precio del vidrio de automoción

Las palabras de Andy Richards, director de producto global de Pilkington, tienen una lectura muy clara. El hecho de que la Unión Europea y las autoridades de muchos países estén enfocando sus esfuerzos en reducir lo máximo posible el efecto contaminante de los vehículos significa una apuesta por el progreso tecnológico.

¿Qué significa este progreso tecnológico?, pues productos más eficientes, con más tecnología y desarrollo y, por tanto, más caros. Los vidrios que llegarán a corto y medio plazo que deberán cumplir las exigencias medioambientales serán más caros y ya no estarán sólo en los vehículos de más categoría sino en los vehículos medios.

Se darán ayudas a los fabricantes para que este esfuerzo tecnológico sea rentable, así que se verán coches que tradicionalmente tienen vidrios sin tanto valor añadido con parabrisas calfactables, reflectantes etc, es decir que subirán su valor económico.

En el caso de los talleres de lunas, cada vez se encontrarán con más parabrisas tecnológicamente más avanzados y con un precio más alto. Esto implicará seguramente un incremento en el coste medio de las compañías aseguradoras ya que la diferencia entre un vidrio estándar y uno de última generación es muy superior, así que la cristalería del automóvil y su industria de reemplazo serán mucho más caras a corto plazo.

En España por la crisis esto se reflejará algo más tarde pero en cuanto la economía repunte y se vuelvan a vender coches nuevos en un número creciente se verá cómo el vidrio sube de precio y cómo ya no valdrá cualquier recambio sino sólo el de fabricantes reconocidos.