Las fuertes pérdidas por cada día de huelga ponen a Guardian en una delicada situación

El diario económico El Economista publica en su edición de hoy que la planta alavesa de la multinacional norteamericana de vidrio Guardian Glass se encuentra en una situación delicada, según indican fuentes de la factoría debido a la caída de la demanda de los sectores de construcción, solar y automoción, a los que va dirigida la mayor parte de su producción. Al parecer, la compañía habría planteado al comité la reducción de 120 puestos de trabajo. Previamente, en el mes de enero,  la matriz de la compañía decidió reducir su capital en 175 millones.

Esta descripción de la situación se produce cuando se está negociando el nuevo convenio colectivo con sus cerca de 700 trabajadores, que ante la falta de acuerdo han secundado varias jornadas de huelga y que a partir del 23 de octubre podría convertirse en indefinida.

La empresa ha recordado que cada día de huelga se destruyen toneladas de vidrio al no poder pararse el horno y que esas pérdidas ponen a la empresa en una situación más delicada cada día.

Al parecer, en la última reunión mantenida con el comité de empresa la compañía habría planteado la reducción de 120 puestos de trabajo, a lo que los representantes de los trabajadores se oponen rotundamente, por lo que mantienen su calendario de movilizaciones y huelga.

Tradicionalmente la negociación de los convenios colectivos en Guardian Llodio suelen ser bastante conflictivos, en la anterior ocasión, en 2008, también se vio envuelta en varias huelgas. Finalmente el acuerdo suscrito implicó una reducción de jornada y la transformación de contratos eventuales en fijos.

Para el presente convenio y ante la situación de crisis económica generalizada, la dirección de Guardian, que no ha difundido sus datos económicos, plantea a los sindicatos un acuerdo a cinco años, con revisiones salariales y la necesidad de ajustar la plantilla a las necesidades reales de la producción.

Los planteamientos sindicales son muy dispares y reclaman subidas salariales por encima del IPC, nuevas reducciones de jornada y que se garantice que a la hora de reducir plantilla nos e aplique la reforma laboral, sino que la empresa se comprometa por escrito a compensar a los trabajadores afectados con una indemnización de 45 días trabajados, con un máximo de 42 mensualidades.

Reducción de 175 millones

De forma paralela, la matriz de la multinacional, Guardian Glass España, realizó el pasado mes de enero, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) una reducción de capital de 175 millones de euros, dejando el resultante suscrito en 100,88 millones. Esta reducción de capital implica una devolución a la matriz norteamericana de dichos fondos.

Guardian Glass España se compone de dos filiales productivas (Llodio y Tudela) y de una distribuidora (Guardian Express)

Fuentes de Guardian Llodio desvinculan por completo la decisión de su central española de reducir sus capital con la negociación del convenio en la planta alavesa. Señalan que ellos se centran en la situación de la fábrica de Llodio, que en algunos segmentos del mercado ha visto reducirse la demanda, como el de la construcción, hasta el un 80 por ciento. Al comienzo de la crisis la facturación de la planta alavesa rondaba los 200 millones, tras multiplicarla por dos durante la fase de crecimiento.

Fuertes inversiones

El sector del vidrio requiere fuertes inversiones, que en los últimos años se ha traducido en cerca de 70 millones en la factoría de Guardian Llodio. Así en 2011 invirtieron 40 millones en un nuevo horno de vidrio plano flotado (Float), destinado a arquitectura y automoción, que aseguraba su producción durante 20 años, lo que según señaló la empresa en su día permitiría 'mantener los puestos de trabajo'.

Previamente, en 2008, la factoría alavesa invirtió unos 30 millones en un nuevo horno para la producción de vidrio solar, con lo que diversificar su actividad.