El director de márketing de la ref franquiciadora defiende un mercado de pocos proveedores
Ernesto Castro (Cristalbox): “El sector de lunas afronta la concurrencia de excesivas plataformas de servicio y las compañías deben ir a la concentración para incrementar la rentabilidad y calidad”
Ernesto Castro, director de márketing y comunicación en Cristalbox, ha publicado un artículo en la revista de seguros Grupo Aseguranza que reproducimos a continuación y en ql eu habla de la necesidad de pocos proveedores y de la concentración para que las compañías aseguradoras logren calidad y rentabilidad en la resolución de siniestros de lunas:
"El sector asegurador se enfrenta a una coyuntura compleja
típica de los mercados maduros de economías
desarrolladas como la nuestra, que también se ve recrudecida por un decremento
de la capacidad de las familias para afrontar el crecimiento del coste de su
vida y los servicios que contrata actualmente.
Esta situación genera un comportamiento muy agresivo del
mercado que modifica las normas
tradicionales: la balanza se inclina hacia una
guerra abierta de precios que minimiza márgenes de remuneración e
incrementa la exigencia del usuario hacia un servicio cada vez más elevado, que acaba siendo no
repercutido para no perder la batalla
de
precio.
Además, no sólo afrontamos una oferta creciente que ve
cómo se estresa la batalla de precio por el desarrollo de estructuras
“low-cost” que afrontan costes de
explotación menores y gozan de una
posición más ligera para la lucha de precios, sino que las compañías se
enfrentan también a un comportamiento radicalizado de los clientes por su mayor
conocimiento y menor fidelidad.
Proveedores
con volumen
En este sentido, las empresas se ven empujadas por la
inercia del mercado hacia una reducción de costes de explotación con el soporte
de estructuras de menor peso, así como
el recurso a proveedores estables que aceptan una optimización de costes
marcados por un incremento en el volumen de operaciones. Además, los sectores
sufren una presión transversal que contamina unos mercados con otros, de manera
que las dificultades de un mercado traspasan como una daga el mercado
dependiente y vuelve como un boomerang contra el mercado matriz.
En este marco se encuadra en la actualidad de la
asistencia de lunas: Oferta dispersa por la concurrencia de excesivas
plataformas de servicio, guerra de precios que supera todas las reglas de la
rentabilidad de producto, y conocimiento extremo de los usuarios del servicio.
Es evidente que el atributo de precio no debe afectar a los atributos de
servicio y cobertura que condiciona la capacidad para canalizar correctamente
la prestación del servicio con estándares mínimos de garantía en la atención.
Sin embargo, en muchas ocasiones perdemos de vista que la
ejecución de un servicio condicionada por su precio nos empuja a la concurrencia
de otros defectos que provocan incremento de costes, de manera que se ven
derivados a otras partidas, como el incremento del gasto administrativo en la
tramitación y gestión de expedientes, aumento de costes por reclamaciones de
defectos en la ejecución del servicio o acceso de los usuarios a los
concesionarios oficiales, que mantienen unas políticas de coste sensiblemente superiores
al de las redes especializadas.
Resulta imprescindible acudir a la selección natural a través
de la concentración, para incrementar la rentabilidad y calidad de los servicios
en beneficio de políticas de estabilidad de las estructuras y consolidación de
sistemas de servicio más fuertes, soportadas por criterios como la capacidad de
servicio por cobertura y calidad, y la rentabilidad del precio, siempre
aportados por compañías fuertes y con capacidad de reinversión y crecimiento".
Ernesto Castro, director de márketing y comunicación en Cristalbox, ha publicado un artículo en la revista de seguros Grupo Aseguranza que reproducimos a continuación y en ql eu habla de la necesidad de pocos proveedores y de la concentración para que las compañías aseguradoras logren calidad y rentabilidad en la resolución de siniestros de lunas:
"El sector asegurador se enfrenta a una coyuntura compleja típica de los mercados maduros de economías desarrolladas como la nuestra, que también se ve recrudecida por un decremento de la capacidad de las familias para afrontar el crecimiento del coste de su vida y los servicios que contrata actualmente.
Esta situación genera un comportamiento muy agresivo del
mercado que modifica las normas
tradicionales: la balanza se inclina hacia una
guerra abierta de precios que minimiza márgenes de remuneración e
incrementa la exigencia del usuario hacia un servicio cada vez más elevado, que acaba siendo no
repercutido para no perder la batalla de
precio.
Además, no sólo afrontamos una oferta creciente que ve cómo se estresa la batalla de precio por el desarrollo de estructuras “low-cost” que afrontan costes de explotación menores y gozan de una posición más ligera para la lucha de precios, sino que las compañías se enfrentan también a un comportamiento radicalizado de los clientes por su mayor conocimiento y menor fidelidad.
Proveedores con volumen
En este sentido, las empresas se ven empujadas por la inercia del mercado hacia una reducción de costes de explotación con el soporte de estructuras de menor peso, así como el recurso a proveedores estables que aceptan una optimización de costes marcados por un incremento en el volumen de operaciones. Además, los sectores sufren una presión transversal que contamina unos mercados con otros, de manera que las dificultades de un mercado traspasan como una daga el mercado dependiente y vuelve como un boomerang contra el mercado matriz.
En este marco se encuadra en la actualidad de la
asistencia de lunas: Oferta dispersa por la concurrencia de excesivas
plataformas de servicio, guerra de precios que supera todas las reglas de la
rentabilidad de producto, y conocimiento extremo de los usuarios del servicio.
Es evidente que el atributo de precio no debe afectar a los atributos de
servicio y cobertura que condiciona la capacidad para canalizar correctamente
la prestación del servicio con estándares mínimos de garantía en la atención.
Sin embargo, en muchas ocasiones perdemos de vista que la ejecución de un servicio condicionada por su precio nos empuja a la concurrencia de otros defectos que provocan incremento de costes, de manera que se ven derivados a otras partidas, como el incremento del gasto administrativo en la tramitación y gestión de expedientes, aumento de costes por reclamaciones de defectos en la ejecución del servicio o acceso de los usuarios a los concesionarios oficiales, que mantienen unas políticas de coste sensiblemente superiores al de las redes especializadas.
Resulta imprescindible acudir a la selección natural a través de la concentración, para incrementar la rentabilidad y calidad de los servicios en beneficio de políticas de estabilidad de las estructuras y consolidación de sistemas de servicio más fuertes, soportadas por criterios como la capacidad de servicio por cobertura y calidad, y la rentabilidad del precio, siempre aportados por compañías fuertes y con capacidad de reinversión y crecimiento".
Machiñus ibericus | Miércoles, 31 de Octubre de 2012 a las 14:04:59 horas
Sin duda que hay poco cristalero ,mucha prostituta y con falta de compañía
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