Las deudas con Hacienda y Seguridad Social ahogan al sector de la cristalería

Si ya de por sí la situación estaba dura en los talleres en general y en los de cristalería en particular, las medidas que entraron en funcionamiento el pasado mes de septiembre que penalizan aún más los retrasos en los pagos al estado en cotizaciones sociales, adelanto de iva no cobrado e impuestos de sociedades o retenciones profesionales están dejando muy tocados a cientos de talleres del sector.

Muchos profesionales del sector nos han llamado para comentarnos que “no pueden más”, que los costes están siendo muy altos y que el volumen de trabajo ya no les permite mirar a corto plazo sin “temblar”, como nos reconoció hace unos días la gerente de un taller en un pueblo de Alicante. “Se nos están agotando los ahorros y no sé cuánto tiempo más podremos seguir con este nivel de gastos y tan bajo de ingresos, al final lo que tendremos que hacer es montar neumáticos o arreglar chapa como hace la competencia desleal de chapa y pintura con las lunas. Los especialistas ya no podemos vivir sólo del vidrio”.

A los empresarios no se les perdona ni una y sólo queda el remedio de pagar para no ser embargado. Los cristaleros son un colectivo que ha vivido con un descenso de más de un 30% de volumen de trabajo desde 2008 y en ese periodo se han visto obligados a cobrar menos por esos trabajos al estar “obligados” a realizar descuentos muy agresivos a las compañías.

Los bancos no prestan dinero y los pagos acucian al taller. Por ejemploDesde el 1 de septiembre los autónomos tienen que pagar un recargo del 20% cuando se retrasen un "sólo día" en el pago de las cotizaciones sociales. Las retenciones a profesionales suben del 15% al 21% hasta enero de 2014, cuando se situarán en el 19%. Además, los recargos de equivalencia, aplicados a comercios minoristas que sólo venden a clientes finales, suben del 4% y 1% al 5,2% y 1,4% para los tipos general y reducido, respectivamente.