Las compañías aseguradoras son los mayores interesados en acabar con la 'barra libre' en la instalación de lunas
España atraviesa una situación preocupante en cuanto al
cumplimiento de stándares de calidad en el sector de la cristalería. Al igual
que en la denuncia que realiza la cadena de televisión CBS en Estados Unidos,
en España los clientes no tienen información y no valoran el peligro que supone
ponerse en manos de ciertos talleres sin experiencia ni formación suficiente en
la instalación de lunas.
Es nuestro país cualquiera pone una luna. Eso significa que el
peligro de recibir una mala instalación es muy grande. No hay una regulación
sobre los especialistas de lunas y la competencia desleal es inmensa.
En España hay dos polos opuestos. Los especialistas de lunas viven
de su prestigio, no pueden o no deberían permitirse el lujo de hacer chapuzas
porque irían en contra de su razón de ser que es diferenciarse de los talleres
de chapa, lavaderos, concesionarios o talleres de mecánica o de neumáticos. La
diferencia de los especialistas de lunas está en la formación, la calidad de
materiales y el cuidado del detalle.
![[Img #5305]](upload/img/periodico/img_5305.jpg)
En el polo opuesto están los que no son especialistas de lunas
como talleres de chapa, lavaderos, talleres de neumáticos, concesionarios y
talleres de mecánica. Ese grupo ve las lunas como un añadido que les da un plus
mensualmente y su formación es casi nula en la especialidad, el uso de
materiales de baja calidad es norma general y el detalle brilla por su
ausencia.
Sobre estos últimos deberían incidir las compañías de seguros, ya
que la seguridad de sus asegurados es lo primordial. Una instalación realizada
sin los stándares de formación y calidad necesarias puede costar muy caro.
Poner en manos de un taller sin experiencia una luna no es como pintar
una puerta o arreglar un golpe de chapa, en la instalación hay un elemento de
seguridad que debería tomarse mucho más en cuenta y eso en España no se valora.
Deberían ser compañías junto a especialistas de lunas quienes presionaran para
obligar a las autoridades a crear un epígrafe real de lunas en los talleres con
la misma importancia que las existentes en electricidad, mecánica o chapa.
La seguridad y el respeto al cliente que a al final es el
asegurado debe ser la premisa fundamental y en esa pelea no pueden estar solos
los cristaleros, deben apoyar y mucho las compañías aseguradoras que al final
son quienes se beneficiarán por calidad de instalación, seguridad para sus
asegurados y coste. ¿Alguien pagaría el doble por un vino Don Simón cuando en
el restaurante de al lado le dan un Reserva de Rioja a mitad de precio? Las
compañías lo están haciendo ¿verdad?
España atraviesa una situación preocupante en cuanto al cumplimiento de stándares de calidad en el sector de la cristalería. Al igual que en la denuncia que realiza la cadena de televisión CBS en Estados Unidos, en España los clientes no tienen información y no valoran el peligro que supone ponerse en manos de ciertos talleres sin experiencia ni formación suficiente en la instalación de lunas.
Es nuestro país cualquiera pone una luna. Eso significa que el peligro de recibir una mala instalación es muy grande. No hay una regulación sobre los especialistas de lunas y la competencia desleal es inmensa.
En España hay dos polos opuestos. Los especialistas de lunas viven de su prestigio, no pueden o no deberían permitirse el lujo de hacer chapuzas porque irían en contra de su razón de ser que es diferenciarse de los talleres de chapa, lavaderos, concesionarios o talleres de mecánica o de neumáticos. La diferencia de los especialistas de lunas está en la formación, la calidad de materiales y el cuidado del detalle.
![[Img #5305]](upload/img/periodico/img_5305.jpg)
En el polo opuesto están los que no son especialistas de lunas como talleres de chapa, lavaderos, talleres de neumáticos, concesionarios y talleres de mecánica. Ese grupo ve las lunas como un añadido que les da un plus mensualmente y su formación es casi nula en la especialidad, el uso de materiales de baja calidad es norma general y el detalle brilla por su ausencia.
Sobre estos últimos deberían incidir las compañías de seguros, ya que la seguridad de sus asegurados es lo primordial. Una instalación realizada sin los stándares de formación y calidad necesarias puede costar muy caro.
Poner en manos de un taller sin experiencia una luna no es como pintar una puerta o arreglar un golpe de chapa, en la instalación hay un elemento de seguridad que debería tomarse mucho más en cuenta y eso en España no se valora. Deberían ser compañías junto a especialistas de lunas quienes presionaran para obligar a las autoridades a crear un epígrafe real de lunas en los talleres con la misma importancia que las existentes en electricidad, mecánica o chapa.
La seguridad y el respeto al cliente que a al final es el asegurado debe ser la premisa fundamental y en esa pelea no pueden estar solos los cristaleros, deben apoyar y mucho las compañías aseguradoras que al final son quienes se beneficiarán por calidad de instalación, seguridad para sus asegurados y coste. ¿Alguien pagaría el doble por un vino Don Simón cuando en el restaurante de al lado le dan un Reserva de Rioja a mitad de precio? Las compañías lo están haciendo ¿verdad?












cristalero | Jueves, 29 de Noviembre de 2012 a las 10:22:51 horas
esa es una verdad como un templo , las aseguradoras tenian ponerde mas duros en ese aspecto por que los talleres de lunas solo somos profesionales y vemos un descenso de trabajo por parte de lavaderos talleres de ruedas que la verdad estan aciendo mucho daño oficio y encima con malas instalaciones con el problema que esto acarea a las compañias un saludo y fuerza para este apoyo a esta espezialidad
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