Las compañías deben acabar con la barra libre en lunas y apostar por los especialistas si buscan coste-calidad

Las declaraciones del presidente de Seguros Pelayo sobre un nuevo descenso en los ingresos de seguros de autos son preocupantes para el sector de talleres de lunas y de cualquier especialidad pero permite hacer una reflexión que deben tener muy en cuenta las compañías aseguradoras y se refiere a cómo controlar sus costes.

En el sector de lunas hay una enorme diferencias de tarifa entre los especialistas puros de lunas y aquellos talleres que tienen las lunas como un extra para cuadrar sus números cada mes. Las previsiones negativas de ingresos en las compañías les debería llevar a cambiar su política de relajación a la hora de permitir un alto número de trabajos en talleres no especialistas, más caros y técnicamente peor preparados para un trabajo específico como el de lunas.

Si lo que se busca es ahorro y calidad para e asegurado, las compañías deben redoblar sus esfuerzos para redirigir el mayor trabajo posible hacia los especialistas de lunas, que ofrecen un coste más bajo y un nivel de satisfacción para el asegurado mucho mayor.

Los esfuerzos de los talleres especialistas a la hora de hacer descuentos sin bajar la calidad debe encontrar una respuesta más contundente por parte de las compañías y más ahora que buscan seguir reduciendo costes y los únicos talleres que pueden ayudar a conseguir éxito en esa búsqueda son los profesionales de la cristalería.

Si las aseguradoras buscan reducir costes en el sector de lunas deberían dejar de permitir trabajos en talleres sin licencia para realizar estos trabajos o deberían  ser mucho más exigentes en la peritación en muchos talleres.