La Asociación madrileña de talletes reacciona ante la avalancha de inspecciones y nuevas exigencias de cumplimiento de normativa
ASETRA pide al presidente de la Comunidad de Madrid menos presión sobre los talleres
Ramón Marcos, presidente de la Asociación de
Talleres de Madrid, en carta a Ignacio González, indica que “no es el momento
adecuado para presionar y dificultar la tarea de los empresarios legales,
sino para darles apoyo y confianza en el futuro”.
Inspecciones de Industria, Consumo y
Medio Ambiente, revisiones de licencias de urbanísticas, instalaciones
eléctricas, emisiones de cabinas de pintura, equipos de medida, etc... Una
avalancha de visitas de inspectores y de nuevas obligaciones que llegan al
taller madrileño desde las diferentes administraciones competentes en el peor
momento, con una bajada de la actividad acumulada de entre el 18 y el 20 por
ciento en los últimos cuatro años y unas perspectivas nada optimistas para el
ejercicio en curso. ASETRA ha pedido al presidente de la Comunidad de
Madrid, Ignacio González, mayor sensibilidad ante las dificultades
actuales para las pymes del sector.
La presión de las administraciones públicas
competentes y de empresas privadas que se aprovechan de las obligaciones
impuestas por las primeras se ha intensificado en el sector de la reparación y
el mantenimiento de vehículos en los últimos meses. ASETRA ha escrito una
carta dirigida a Ignacio González, Presidente de la Comunidad de Madrid,
manifestando su queja por dos cuestiones principalmente: el aumento
significativo de las inspecciones y las exigencias de cumplimiento de normativa
aprobada hace años y no publicitada, e incluso no desarrollada, por la
administración en su momento.
En la misiva, firmada por Ramón Marcos, su
presidente, ASETRA subraya que los empresarios del sector se sienten
perseguidos y castigados. “Si
ya es complicado hoy sacar adelante una empresa, si ya nos cuesta trabajo
mantener nuestras estructuras (y dejamos constancia de que estamos entre los
sectores que han hecho un especial esfuerzo para mantener el empleo, como lo
demuestra la caída del 11 por ciento en el número de trabajadores empleados
desde 2008, en contraste con casi el doble porcentaje de descenso de la
demanda), las circunstancias expuestas resultan para muchos obstáculos
insuperables para su supervivencia y, a veces, parecen una clara invitación a que tiremos
la toalla”.
“Nuestras pymes están en general
gestionadas por muy buenos técnicos en su especialidad, pero que se
ven obligados también a ser
expertos en decenas de normas de aplicación en los diferentes ámbitos de su
actividad empresarial”, continúa expresando el presidente de ASETRA. “En la
práctica, tras todas esas obligaciones de cumplimiento de la normativa,
finalmente siempre hay un desembolso económico importante que hacer por parte
del empresario, cuando no una sanción monetaria”, indica asimismo el máximo
representante de ASETRA.
Ramón Marcos considera que “no es el momento adecuado para
presionar y dificultar la tarea de los empresarios legales, sino para
darles apoyo y confianza en el futuro”. Por ello, solicita al
presidente de la Comunidad de Madrid que intermedie ante los diferentes
departamentos implicados, incluidos los ayuntamientos, para que sean conscientes de la situación y
sensibles a las dificultades actuales de los empresarios.
Además, ASETRA pone de manifiesto ante
Ignacio González la preocupación por “el
crecimiento de la economía sumergida en el sector y la necesidad de que en ese
sentido sí que se persiga con contundencia la actividad de aquellas personas o
empresas que, totalmente al margen de la normativa, compiten con nosotros en
condiciones económicas ventajosísimas (sin
pagar impuesto alguno, ni cuotas a la Seguridad Social, sin preocupación por
cumplir o no cualquier norma)”.
Se da además la circunstancia de que empresas
privadas y organismos autorizados han desarrollado políticas de marketing muy
agresivas fundamentadas en intimidar a los talleres para que
contraten sus servicios con la
amenaza de poder ser sancionados si
no cumplen con determinadas obligaciones legales, no siempre exactas. Ilustra
muy bien esto último, el caso bastante habitual de ofrecer cursos de formación
no obligatorios como si lo fueran.
Ramón Marcos, presidente de la Asociación de Talleres de Madrid, en carta a Ignacio González, indica que “no es el momento adecuado para presionar y dificultar la tarea de los empresarios legales, sino para darles apoyo y confianza en el futuro”.
Inspecciones de Industria, Consumo y Medio Ambiente, revisiones de licencias de urbanísticas, instalaciones eléctricas, emisiones de cabinas de pintura, equipos de medida, etc... Una avalancha de visitas de inspectores y de nuevas obligaciones que llegan al taller madrileño desde las diferentes administraciones competentes en el peor momento, con una bajada de la actividad acumulada de entre el 18 y el 20 por ciento en los últimos cuatro años y unas perspectivas nada optimistas para el ejercicio en curso. ASETRA ha pedido al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, mayor sensibilidad ante las dificultades actuales para las pymes del sector.
La presión de las administraciones públicas competentes y de empresas privadas que se aprovechan de las obligaciones impuestas por las primeras se ha intensificado en el sector de la reparación y el mantenimiento de vehículos en los últimos meses. ASETRA ha escrito una carta dirigida a Ignacio González, Presidente de la Comunidad de Madrid, manifestando su queja por dos cuestiones principalmente: el aumento significativo de las inspecciones y las exigencias de cumplimiento de normativa aprobada hace años y no publicitada, e incluso no desarrollada, por la administración en su momento.
En la misiva, firmada por Ramón Marcos, su presidente, ASETRA subraya que los empresarios del sector se sienten perseguidos y castigados. “Si ya es complicado hoy sacar adelante una empresa, si ya nos cuesta trabajo mantener nuestras estructuras (y dejamos constancia de que estamos entre los sectores que han hecho un especial esfuerzo para mantener el empleo, como lo demuestra la caída del 11 por ciento en el número de trabajadores empleados desde 2008, en contraste con casi el doble porcentaje de descenso de la demanda), las circunstancias expuestas resultan para muchos obstáculos insuperables para su supervivencia y, a veces, parecen una clara invitación a que tiremos la toalla”.
“Nuestras pymes están en general gestionadas por muy buenos técnicos en su especialidad, pero que se ven obligados también a ser expertos en decenas de normas de aplicación en los diferentes ámbitos de su actividad empresarial”, continúa expresando el presidente de ASETRA. “En la práctica, tras todas esas obligaciones de cumplimiento de la normativa, finalmente siempre hay un desembolso económico importante que hacer por parte del empresario, cuando no una sanción monetaria”, indica asimismo el máximo representante de ASETRA.
Ramón Marcos considera que “no es el momento adecuado para presionar y dificultar la tarea de los empresarios legales, sino para darles apoyo y confianza en el futuro”. Por ello, solicita al presidente de la Comunidad de Madrid que intermedie ante los diferentes departamentos implicados, incluidos los ayuntamientos, para que sean conscientes de la situación y sensibles a las dificultades actuales de los empresarios.
Además, ASETRA pone de manifiesto ante Ignacio González la preocupación por “el crecimiento de la economía sumergida en el sector y la necesidad de que en ese sentido sí que se persiga con contundencia la actividad de aquellas personas o empresas que, totalmente al margen de la normativa, compiten con nosotros en condiciones económicas ventajosísimas (sin pagar impuesto alguno, ni cuotas a la Seguridad Social, sin preocupación por cumplir o no cualquier norma)”.
Se da además la circunstancia de que empresas privadas y organismos autorizados han desarrollado políticas de marketing muy agresivas fundamentadas en intimidar a los talleres para que contraten sus servicios con la amenaza de poder ser sancionados si no cumplen con determinadas obligaciones legales, no siempre exactas. Ilustra muy bien esto último, el caso bastante habitual de ofrecer cursos de formación no obligatorios como si lo fueran.
poropopo | Viernes, 15 de Febrero de 2013 a las 17:40:31 horas
que vergüenza! como que no es el momento? si está todo legal no tienen por qué temer las inspecciones! lo que no puede ser es que cualquiera pueda tener un taller y competir con empresarios que se han gastado la pasta previamenete en tener todo legalizado!
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