El fabricante asturiano de lunas Starglass anuncia que se encuentra "en serias dificulades"

La crisis en el entramado empresarial que Rioglass ha creado en la comarca del Caudal al calor de los fondos mineros tiene un efecto pendular. Las divisiones de energía solar y de automoción llevan meses traspasándose los conflictos laborales, que saltan de unas fábricas a otras sin solución de continuidad. Tras el reciente despido de 44 trabajadores en las dos fábricas de Rioglass Solar, ahora es Starglass la que está en dificultades. La dirección comunicó recientemente a los sindicatos que la situación económica de la factoría de Sovilla (Mieres) es «muy delicada» debido que «hay una deuda importante y no se genera el dinero suficiente para cubrir el pago de los intereses y los gastos de fabricación». Así las cosas, el Consejo de Administración ha decidido poco menos que dejar la fábrica al pairo: «No habrá ningún tipo de financiación, ni interna ni externa», apuntaron a nivel interno a través de un comunicado al que ha tenido acceso toda la plantilla.

Starglass, la antigua Rioglass Astur, se dedica a la fabricación de lunas para automóviles. En la fábrica de Sovilla trabajan 212 personas y según las fuentes sindicales consultadas por este diario la deuda actual de la factoría supera ampliamente los 40 millones de euros. La cifra concreta no se puede conocer con más exactitud, ya que la empresa lleva desde 2010 sin presentar balances económicos. De hecho, el SOMA-FITAG-UGT denunció esta circunstancia ante la Inspección de Trabajo, que sancionó a la multinacional.

Starglass anunció el pasado año que había firmado un contrato para suministrar lunas a Octavia. El acuerdo recogía la fabricación de 450.000 piezas, a entregar entre los ejercicios 2012 y el actual 2013. La dirección acaba de comunicar a los trabajadores que el volumen de la operación se ha reducido notablemente, quedando únicamente en 250.000 unidades, lo que castiga las previsiones de actividad para este año.

El consejo de administración de Starglass Astur también ha anunciado al comité de empresas cambios en la dirección de la fábrica, con la entrada de nuevos responsables. Dicen textualmente que «la situación económica y financiera de la compañía es compleja». Si bien la cúpula de la multinacional no entra en detalles, de su análisis se desprende que se avecinan meses complicados: «Estamos en tiempos difíciles, en los que Starglass Automoción tiene serias dificultades para hacer frente a todos sus compromisos de pago con sus trabajadores, proveedores, bancos y administraciones públicas». El consejo de administración no duda en afirmar que «nos estamos jugando buena parte del futuro de la compañía».

Los citados problemas para hacer frente a los pagos afectan muy directamente a la plantilla de la factoría de Mieres. Los trabajadores tiene sin cobrar el 75 por ciento de la paga extraordinaria de Navidad y, además, están percibiendo sus nóminas con un mes de retraso.

De momento Starglass no piensa lanzar un salvavidas en forma de nueva financiación a la fábrica de Sovilla, en la que ya se convocaron el pasado año varias jornadas de huelga alegando los sindicatos «mala gestión». La dirección es clara al respecto: «Hay que salir adelante con lo que obtenga la factoría por su propia actividad y sus propios recursos». Starglass, antes Rioglass Astur, ha cerrado con pérdidas todos sus ejercicios.

Fuente:
INE.es