Los talleres aseguran que cada vez es más frecuente esta práctica de los clientes
"Ya le traigo yo las piezas al taller y usted me las monta"
Por si
hubiera no pocos frentes contra los que luchar (crisis, falta de clientes,
impagos, facturas, cobros vía apremio...) al gremio de mecánicos también le
toca soportar desde hace ya un tiempo la picaresca de sus clientes y el rosario
de "chanchullos" colaterales que les acompañan. Juan Carrero lo sabe
bien. Porque no hay jornada que pase donde no tenga que aguantar situaciones
"inverosímiles" como la que describe a continuación. "La gente
no deja de sorprenderte pero algo que nos está ocurriendo cada vez con más
frecuencia es que acuden a nuestro taller con las piezas en la mano, con
material nuevo que previamente han comprado en tiendas de recambio on
line, para que se las instalemos nosotros". Huelga decir que
ante planteamientos similares, mecánicos como Carrero declinan este tipo de
trabajos, sabedores de que en el corto plazo puede resultar que el trabajo se
vuelva en su contra. "¿Qué sabemos de la garantía de esas piezas?,
¿estamos seguros de que lo que nos dice el cliente que le hagamos a su coche es
lo que realmente necesita?, ¿qué pasa si luego llega una reclamación?", se
pregunta el gerente de Jusabi.
La situación no queda ahí. Otro episodio cada vez más habitual es
el del cliente que solicita un presupuesto para el mantenimiento del vehículo o
una reparación determinada. El taller lleva a cabo el diagnóstico con cierto
nivel de detalle, se lo entrega al cliente y éste advierte al mecánico su
conformidad, conminándole a que le reserve una fecha para llevar el automóvil
al taller. ¿Conclusión? "El cliente nunca viene. Se ha llevado el parte
del coche y seguramente un amigo o un taller clandestino se lo arreglará de
aquella manera", lamentan en Jusabi.
fuente:
noticiasdealava.com
Por si hubiera no pocos frentes contra los que luchar (crisis, falta de clientes, impagos, facturas, cobros vía apremio...) al gremio de mecánicos también le toca soportar desde hace ya un tiempo la picaresca de sus clientes y el rosario de "chanchullos" colaterales que les acompañan. Juan Carrero lo sabe bien. Porque no hay jornada que pase donde no tenga que aguantar situaciones "inverosímiles" como la que describe a continuación. "La gente no deja de sorprenderte pero algo que nos está ocurriendo cada vez con más frecuencia es que acuden a nuestro taller con las piezas en la mano, con material nuevo que previamente han comprado en tiendas de recambio on line, para que se las instalemos nosotros". Huelga decir que ante planteamientos similares, mecánicos como Carrero declinan este tipo de trabajos, sabedores de que en el corto plazo puede resultar que el trabajo se vuelva en su contra. "¿Qué sabemos de la garantía de esas piezas?, ¿estamos seguros de que lo que nos dice el cliente que le hagamos a su coche es lo que realmente necesita?, ¿qué pasa si luego llega una reclamación?", se pregunta el gerente de Jusabi.
La situación no queda ahí. Otro episodio cada vez más habitual es el del cliente que solicita un presupuesto para el mantenimiento del vehículo o una reparación determinada. El taller lleva a cabo el diagnóstico con cierto nivel de detalle, se lo entrega al cliente y éste advierte al mecánico su conformidad, conminándole a que le reserve una fecha para llevar el automóvil al taller. ¿Conclusión? "El cliente nunca viene. Se ha llevado el parte del coche y seguramente un amigo o un taller clandestino se lo arreglará de aquella manera", lamentan en Jusabi.
fuente:
noticiasdealava.com
alberto | Martes, 14 de Mayo de 2013 a las 09:47:42 horas
La picaresca del cliente se produce por la caradura de muchos mecánicos que te cambian piezas sin preguntar aunque no estén ni gastadas, que te facturan obras de mano de obra al tun tun y precios de recambios carentes de toda lógica.
Es lógico que los clientes se cansen y se planten nuevas alternativas.
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