Un ERE es la solución menos mala ante la muerte segura a la que se encaminaba Guardian Express

Carglass, como todas las empresas, tendrá sus cosas buenas y sus cosas menos buenas pero en el caso de la compra de Guardian Express no deja de ser el salvador in extremis de una red que tenía las constantes vitales tan débiles que estaba cerca de recibir la extremaunción por parte del sector de la cristalería del automóvil.

Está claro que si Carglass ha comprado Guardian Express es porque considera que será una operación rentable que hará crecer su negocio, pero para que sea rentable debía tomar decisiones duras que acabarán con los defectos que habían llevado a Guardian Express a ser un pozo sin fondo de pérdidas.

Un ERE es una solución traumática porque supone despidos pero, en este caso, es lo menos malo que le podía ocurrir a una plantilla de trabajadores que estaba abocada a acudir al completo a las oficinas del INEM si no hubiese aparecido la oferta de Carglass.

Si Carglass hubiese dudado y hubiera desechado la operación ahora mismo habría 470 trabajadores a las puertas de la calle en pocos meses, porque la situación era ya insostenible.