Mercedes presenta un modelo con un parabrisas de 10mm de grosor y ¡135 kilos! de peso

En el mundo de las berlinas de altas prestaciones hay un tipo sobre el que no hablamos demasiado. Se trata de ese tipo de vehículos de lujo que, además, son capaces de parar una bala y continuar su camino como si tal cosa. Los coches blindados se orientan sobre todo a jefes de estado, presidentes, miembros de realezas y empresarios con muchos enemigos.

 Mercedes ha sido una de las marcas en las que más han confiado este tipo de clientes, que han utilizado sus coches para trasladarse. Por eso tienen una gran tradición de vehículos blindados, una gama a la que se une el nuevo Mercedes Clase S Guard, el nuevo modelo pensado para proteger de manera efectiva a sus ocupantes.  

Se considera el mejor coche blindado de Mercedes hasta la fecha, por encima del Mercedes M Guard, basado en el ML y Clase G Guard. Para comenzar, su motor S600 V12 es capaz de ofrecer 523 CV, una potencia considerable para mover el abundante peso que supone todo el blindaje y el equipamiento que lleva este modelo de seguridad. 

Se fabrica en Sindelfingen y está construido a mano. Se trata de coches artesanales, que están soldados con muchísimo cuidado y diseñado para sellar completamente el habitáculo, para evitar que entre aire del exterior, si fuera preciso aislarlo.  La carrocería del Mercedes Clase S Guard es capaz de parar balas que vayan a doble velocidad que una normal. Es uno de los coches de este tipo más resistentes del mundo y también puede frenar el impacto de granadas y minas.

El vidrio de parabrisas y ventanas también está reforzado.  El parabrisas se ha sustituido por un vidrio de 10 mm que pesa 135 kg, una placa que cumple con su función de evitar daños a los ocupantes. Las ventanas tienen un tratamiento similar y son capaces que resistir el mismo castigo que el resto del vehículo. 

Este coche tiene un precio aproximado de 190.000 euros, un precio nada barato, pero estoy convencido de que será uno de los elegidos en muchos países para trasladar a sus mandatarios. Tampoco me extrañaría que se pueda encontrar en el garaje de algún magnate preocupado por su seguridad.

Fuente: Mercedes