La historia se escribe 'asin'

INFOLUNA intentó ponerse ayer en contacto con Gabriel Muñoz y no fuimos capaces de localizarle, por lo que estamos abiertos a que nos llame y de su versión de lo que está ocurriendo alrededor de Glass Talleres.

Mientras tanto os dejamos la carta de un veterano cristalero que habla de la trayectoria de esta figura representativa del sector durante dos décadas:

"Asín es la historia de la cristalería Mi mente se encuentra en plena ebullición. He leído a “asín” en infoluna.com y me han brotado innumerables recuerdos. No puedo dejar pasar la oportunidad de recordar la historia de este buen señor, al que a efectos de esta narración le vamos a denominar también “Asin”

Aquel año 1995 empezó todo

Corría el año 1995 y “Asín” era recién nombrado apoderado de la entrañable Schweiz – Whinterthur después de haber desarrollado una fenomenal actuación desde su propio Gabinete Pericial, especializado en pequeños y grandes siniestros. Pero un buen día se cruzó por el camino de Asín el posteriormente difunto A.G.E.y de ese cruce surgió un fantástico viaje fluvial en común donde aprovechó A.G.E. para contarle el sueño de un grupo de aguerridos cristaleros patrios; o lo que es lo mismo: C.K.

Asín haciendo gala de su perspicaz olfato para los buenos negocios vio una oportunidad de utilizar sus contactos en las compañías aseguradoras, que tan bien había labrado desde el Gabinete a lo largo de los años, y ponerlos al servicio de los aguerridos cristaleros de CK. Asistimos al nacimiento de Autocristal Rápid… famoso centro de gestión ACR dirigido en sus inicios por M.J.G.S. ubicado en esa entreplanta de la barcelonesa calle Numancia. Los inicios fueron esplendorosos tanto para Asín como para C.K. consiguiendo un contrato en exclusividad con una de las más prestigiosas compañías mundiales de origen germánico.

Sacrificios personales

La idea de los Navarros no pudo ser mejor ejecutada en aquel ascensor. Imagino que la espera en recepción tuvo que ser emocionante para ellos. Todo era un camino de rosas, pero entre medias A.G.E. topó con una compañía aseguradora no conocida para él –Una mutua francesa que tenía asegurados los vehículos del club de conductores por excelencia de Cataluña-. A.G.E. había obrado de forma oscura y el “pool” franco-catalán puso coto a la situación. A los hechos me remito. Estas menudencias provocaron que Asín tuviera que tomar medidas, sacrificando en principio a M.J.G.S. sustituyéndola por un refrendado y muy honorable jefe de siniestros A.P.G. hasta la fecha su socio del alma y bienquerido. También llamó a filas a su propia hija SMC.

Muñoz y Pey

Los cambios siempre son buenos, debió pensar Asín, aprovechando para mudar las oficinas a otra calle insignia de Barcelona en Consell de Cent. De pasó ponía tierra de por medio con la entonces mal vista marca de cristales que operaba en el carrer de Numancia. Lo próspero del negocio y lo bien que iban las cosas hicieron que este par de Socios decidieran invertir en sus nuevas oficinas de la Gran Vía de las Corts, local que luego compraron para disgusto de algunos. Menudo emblema para un catalán de pro. Estabais tan orgullosos que donasteis vuestros apellidos a la causa para hacer más grande la enseña ACR: Muñoz y Pey Grup, SL. Ahí queda eso. Mientras tanto su pobre amigo A.G.E. veía como tenía que liquidar su malogrado negocio y ponía pies en polvorosa, dejando vía libre a sus boyantes amigos para adquirir sus talleres.

Para esta nueva operación Asín se rodeó de lo mejor de cada clase, dos expertos cristaleros y un directivo de una CIA, por cierto, muy guerrero él. Asín seguía desarrollando sus negocios y se dio cuenta de que necesitaba un bragado gestor, su elección fue perfecta y CBM fue puesto al frente. Se dice que lo hizo tan bien que ahora es propietario de un proindiviso de un local del extrarradio barcelonés en sociedad junto con los Socios con mayúscula.

Asín es dadivoso. Así(n) con todo dispuesto, cien cañones por banda y las lunas a toda vela, Asín chocaba una y otra vez con la difícil gestión del día a día de los talleres. “¿Cómo no voy a poder con una docena propios si soy capaz de gestionar millones en otros cientos?” se repetía Asín una y otra vez… pero halló su respuesta: “el margen debe estar en la compra del vidrio” recordó una noche mientras contabilizaba una jugosa venta de know-how a unos amigos portugueses duchos en la materia. Esta venta también me recuerda que no todos los amigos del gremio que te acompañaron en la excursión lusa salieron bien parados. Cuántas firmas hubo aquel día, sobre todo de tu amigo el inmortal, el gallego por antonomasia, el gallego que nunca morre. Solucionado Portugal, Asín decidió que el problema no estaba en la venta sino en la compra y abrió otro melón, debía diversificar y se creó DIVA. Para este proyecto incorporó a la multilingüe hija de su socio que ya empezaba a dar sus primeros pasos.

DIVA. Otro fracaso

Las primeras gestiones con los chinos fueron arduas pero exitosas. A mí memoria vienen aquellas presentaciones pantagruélicas donde nos enseñábais la lunas que no se rompían. -tiene guasa-. Su gran sabiduría y conocimiento del sector provocaron que no se vendiera ni una triste luna. Estaba claro, los cristaleros no le entendían, no sabían las lunas que les convenían. Casi ni regalándolas consiguió cuota de mercado. Ni el pobre JP con sus regates futbolísticos fue capaz de enderezar a DIVA. Menos mal que los maños arreglaron el desastre patrimonial, ya que casi se hunde la “nave” por tener tanto cristal. Mejor alquilar que navegar, se dijo Asín.

Seviglass, otro fiasco

Pero no debo olvidarme de Seviglass, creada a la imagen y semejanza de la grandeza de Asín. “si tengo talleres y tengo gestión, puedo tener a los clientes” decía un soberbio Asín mientras jugaba a dios asegurador de vidrios. “Quiero tener una compañía, quiero tener una compañía…” contaba por las esquinas Asín mientras enseñaba como capitalizarla para convencer a la DGS o incluso como se iba a comprar un ramo a alguna compañía en dificultades. Pero no pudo ser, tuvo que devolver ese dinero que pidió a los cristaleros y al final en lugar de sueño fue una siestecilla de verano. Seviglass, Compañía de asistencia en cristales –ya que aseguradora se convirtió en palabra maldita- hubo de liquidarse. Tras de sí quedó mucha gente rezando al otrora dios y hoy liquidador Asín. Ni SMC ni el famoso directivo CBM pudieron cobrar su indemnización. Sirva como despedida Asín, que asín quebraste Seviglass, asín quebraste DIVA y asín está Muñoz y Pey Grup hoy y no paro de contar. Como es conocimiento popular cuanto más se sube más fuerte es la caída. Hoy por más que te busco, no te encuentro. Solo oigo tu lamento mientras te visualizo vestido con toga de abogado convertida en mortaja societaria. No te preocupes Asín siempre te quedará el despacho de la Gran Vía para ver los vidrios pasar".

Fdo: Un Liquidador en Paro