David Vilarasau
| 599
Miércoles, 05 de Mayo de 2010
Un invento que salvará vidas
El español Luis Ros inventa el retrovisor trasero TRSI
Dentro de pocos años a todo el mundo le parecerá algo normal. Se pensará que era algo de perogrullo, que a cualquiera se le podí haber ocurrido, pero ese es un error típico y tópico. Es como las ruedas de trolley. Décadas y décadas llevando la maleta a cuestas, jorobándonos la espalda y de un día para otro a alguien se le ocurre poner rueditas y nos arregla la vida.
Luis Ros es de esas personas que piensan y materializan esas cosas que con el paso de los años se ven como imprescindible y que parecen obvias pero que nadie había hecho antes y menos, con tanto ingenio. En su caso ha ideado una solución que salvará muchas vidas: el retrovisor trasero TRSI.
Luis es uno de esas víctimas de las malas costumbres de los humanos. Un día le tocó un pasajero descuidado que le mandó al hospital con graves heridas. Allí con tiempo y sufrimiento se dio cuenta de la necesidad de una solución que salvaría muchas vidas y accidentes.
El retrovisor TRSI se integra en los pilares B de la carrocería y por un desembolso de únicamente 30 euros por la pareja se convierte en un seguro de vida para muchos motoristas y ciclistas, la parte más débil de la calzada.
De momento son los taxis los que le ven más salida al ser los que más conocen los riesgos de los pasajeros de la parte trasera pero en poco tiempo será una obligación llevarlo integrado, ya que serán las aseguradoras las que verán que su uso reduce al mínimo ese tipo de siniestros siempre tan graves al llevarse la peor parte la carrocería humana que lleva la máquina.
Luis Ros es de esas personas que piensan y materializan esas cosas que con el paso de los años se ven como imprescindible y que parecen obvias pero que nadie había hecho antes y menos, con tanto ingenio. En su caso ha ideado una solución que salvará muchas vidas: el retrovisor trasero TRSI.
Luis es uno de esas víctimas de las malas costumbres de los humanos. Un día le tocó un pasajero descuidado que le mandó al hospital con graves heridas. Allí con tiempo y sufrimiento se dio cuenta de la necesidad de una solución que salvaría muchas vidas y accidentes.
El retrovisor TRSI se integra en los pilares B de la carrocería y por un desembolso de únicamente 30 euros por la pareja se convierte en un seguro de vida para muchos motoristas y ciclistas, la parte más débil de la calzada.
De momento son los taxis los que le ven más salida al ser los que más conocen los riesgos de los pasajeros de la parte trasera pero en poco tiempo será una obligación llevarlo integrado, ya que serán las aseguradoras las que verán que su uso reduce al mínimo ese tipo de siniestros siempre tan graves al llevarse la peor parte la carrocería humana que lleva la máquina.
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