La revista Motor & Racing ofrece un amplio artículo sobre las consecuencias de un mal montaje y de llevar una luna en malas condiciones
La prensa especializada en motor se acuerda por fin de la importancia del parabrisas
Se echa de menos que la
prensa especializada en motor se ocupe más de aspectos olvidados en la
seguridad de la conducción como es el parabrisas. Por eso, cuando se encuentra
un artículo en el que se proclama la decisiva importancia de la luna en la seguridad
hay que reseñarlo. La revista digital Motor&Racing ofrece un artículo
titulado: Parabrisas, el gran olvidado de la seguridad.
Lo único criticable es que
para realizar el artículo se hayan ayudado de un taller de chapa en lugar de un
verdadero especialista en cristalería del
automóvil para explicar el proceso de
desmontaje de un parabrisas:
Aquí os dejamos el
contenido del artículo, de interés por la escasez existente en el sector de
revistas del automóvil:
“La seguridad al volante es un
tema de preocupación constante, tanto para los usuarios de la vía como para los ingenieros en los
departamentos de desarrollo de las marcas, implementando cada vez más
sistemas de seguridad activa y pasiva a nuestros vehículos.
Pero en muchas
ocasiones son las pequeñas cosas o incluso distracciones las que provocan que todos esos
esfuerzos por volver más segura la conducción se tornen insuficientes.
Hay muchos aspectos
a tener en cuenta, y algunos tristemente, se nos pueden pasar por alto aunque sean muy evidentes.
En esta pequeña
serie de dos artículos queremos hacer hincapié en uno de los elementos más
fundamentales a la hora de conducir y al que lamentablemente pocos suelen hacer
el debido caso, el parabrisas.
![[Img #9729]](upload/img/periodico/img_9729.jpg)
Irónicamente, el
parabrisas es el elemento del automóvil que mas empleamos del mismo, ya que lo usamos el 100% del tiempo, aunque sea
inconscientemente.
Un correcto mantenimiento es
tan necesario como simple de realizar, no necesariamente hay que tenerlo
brillando como un diamante todos y cada uno de los días del año, pero sí limpio
y por supuesto, que permita la correcta visión en todas las condiciones meteorológicas.
La limpieza
interior del mismo puede evitar empañamientos y una correcta revisión
a tiempo de las escobillas de los limpias evita no solo su mal funcionamiento sino evitar
que la acción de estos sobre el cristal lo pueda dañar.
Los procesos a
seguir para cuidar el parabrisas son tan simples como económicos, una correcta limpieza
y unas escobillas lo suficientemente blandas para poder barrer el agua en
cualquier circunstancia, siempre estando atento a tener el deposito del agua
con líquido suficiente.
Pero a pesar de
todos los cuidados que podamos tener en cuenta, siempre existe la posibilidad
de que el cristal se vea dañado de múltiples maneras, por rotura, picotazos,
rayas, etc.
El tener una simple
cobertura de lunas en la póliza del seguro obligatorio que debemos poseer, es
casi crucial, ya que el costo de dicha cobertura anual generalmente suele ser varias veces
inferior al valor del propio parabrisas,
teniendo además en cuenta que están cubiertos el resto de cristales del
vehículo, siempre descontando espejos.
No disponer de una cobertura que cuesta unos pocos
euros nos puede hacer enfrentarnos a una factura que siempre será de
varios cientos en el caso del parabrisas de cualquier turismo
convencional.
En este artículo veremos los distintos procesos
necesarios para sustituir un parabrisas, algo tan sencillo de explicar
como complejo de realizar.
En este caso además, la reparación será contando
con un parabrisas ya usado, lo que dificulta pero no imposibilita los
procedimientos a seguir.
Proceso de desmontaje
En primer lugar se debe proceder al desmontaje
de la luna estropeada, algo bastante complejo ya que no esta sujeta por
ninguna pieza desmontable al chasis.
La luna se encuentra literalmente pegada
al bastidor con una masilladenominada cordón de poliuretano que hace las
veces de adhesivo sujetando el cristal, permitiendo además que las distintas
flexiones provocadas por el movimiento en el bastidor sean absorbidas y no
permitan que se quiebre el cristal, bastante más endeble de lo que pudiera
parecer a simple vista.
En la galería de
imágenes adjunta podéis
observar detallado todo el proceso, que comienza siempre con el desmontaje de
todas las molduras, tapas e incluso limpiaparabrisas para poder acceder
correctamente a la luna.
La luna en si se
separa cortando el cordón de poliuretano con un cable, denominado cuerda de
piano, que se pasa por todo el alrededor del parabrisas,seccionando el adhesivo por fricción y liberando el cristal, teniendo que, posteriormente, limpiar la zona de los
residuos de la masilla anterior.
En el siguiente
artículo veremos las distintas posibilidades de reparación y sustitución de un cristal y los procedimientos para prevenir
las roturas de los mismos, así como el proceso de montaje de la luna, con
galería de imágenes explicativa incluida”.
Se echa de menos que la prensa especializada en motor se ocupe más de aspectos olvidados en la seguridad de la conducción como es el parabrisas. Por eso, cuando se encuentra un artículo en el que se proclama la decisiva importancia de la luna en la seguridad hay que reseñarlo. La revista digital Motor&Racing ofrece un artículo titulado: Parabrisas, el gran olvidado de la seguridad.
Lo único criticable es que
para realizar el artículo se hayan ayudado de un taller de chapa en lugar de un
verdadero especialista en cristalería del automóvil para explicar el proceso de
desmontaje de un parabrisas:
Aquí os dejamos el contenido del artículo, de interés por la escasez existente en el sector de revistas del automóvil:
“La seguridad al volante es un tema de preocupación constante, tanto para los usuarios de la vía como para los ingenieros en los departamentos de desarrollo de las marcas, implementando cada vez más sistemas de seguridad activa y pasiva a nuestros vehículos.
Pero en muchas
ocasiones son las pequeñas cosas o incluso distracciones las que provocan que todos esos
esfuerzos por volver más segura la conducción se tornen insuficientes.
Hay muchos aspectos
a tener en cuenta, y algunos tristemente, se nos pueden pasar por alto aunque sean muy evidentes.
En esta pequeña
serie de dos artículos queremos hacer hincapié en uno de los elementos más
fundamentales a la hora de conducir y al que lamentablemente pocos suelen hacer
el debido caso, el parabrisas.
Irónicamente, el
parabrisas es el elemento del automóvil que mas empleamos del mismo, ya que lo usamos el 100% del tiempo, aunque sea
inconscientemente.
Un correcto mantenimiento es tan necesario como simple de realizar, no necesariamente hay que tenerlo brillando como un diamante todos y cada uno de los días del año, pero sí limpio y por supuesto, que permita la correcta visión en todas las condiciones meteorológicas.
La limpieza
interior del mismo puede evitar empañamientos y una correcta revisión
a tiempo de las escobillas de los limpias evita no solo su mal funcionamiento sino evitar
que la acción de estos sobre el cristal lo pueda dañar.
Los procesos a
seguir para cuidar el parabrisas son tan simples como económicos, una correcta limpieza
y unas escobillas lo suficientemente blandas para poder barrer el agua en
cualquier circunstancia, siempre estando atento a tener el deposito del agua
con líquido suficiente.
Pero a pesar de
todos los cuidados que podamos tener en cuenta, siempre existe la posibilidad
de que el cristal se vea dañado de múltiples maneras, por rotura, picotazos,
rayas, etc.
El tener una simple
cobertura de lunas en la póliza del seguro obligatorio que debemos poseer, es
casi crucial, ya que el costo de dicha cobertura anual generalmente suele ser varias veces
inferior al valor del propio parabrisas,
teniendo además en cuenta que están cubiertos el resto de cristales del
vehículo, siempre descontando espejos.
No disponer de una cobertura que cuesta unos pocos euros nos puede hacer enfrentarnos a una factura que siempre será de varios cientos en el caso del parabrisas de cualquier turismo convencional.
En este artículo veremos los distintos procesos
necesarios para sustituir un parabrisas, algo tan sencillo de explicar
como complejo de realizar.
En este caso además, la reparación será contando
con un parabrisas ya usado, lo que dificulta pero no imposibilita los
procedimientos a seguir.
Proceso de desmontaje
En primer lugar se debe proceder al desmontaje
de la luna estropeada, algo bastante complejo ya que no esta sujeta por
ninguna pieza desmontable al chasis.
La luna se encuentra literalmente pegada
al bastidor con una masilladenominada cordón de poliuretano que hace las
veces de adhesivo sujetando el cristal, permitiendo además que las distintas
flexiones provocadas por el movimiento en el bastidor sean absorbidas y no
permitan que se quiebre el cristal, bastante más endeble de lo que pudiera
parecer a simple vista.
En la galería de
imágenes adjunta podéis
observar detallado todo el proceso, que comienza siempre con el desmontaje de
todas las molduras, tapas e incluso limpiaparabrisas para poder acceder
correctamente a la luna.
La luna en si se
separa cortando el cordón de poliuretano con un cable, denominado cuerda de
piano, que se pasa por todo el alrededor del parabrisas,seccionando el adhesivo por fricción y liberando el cristal, teniendo que, posteriormente, limpiar la zona de los
residuos de la masilla anterior.
En el siguiente
artículo veremos las distintas posibilidades de reparación y sustitución de un cristal y los procedimientos para prevenir
las roturas de los mismos, así como el proceso de montaje de la luna, con
galería de imágenes explicativa incluida”.
cachirulo | Lunes, 02 de Febrero de 2015 a las 18:19:56 horas
Manda coj*** que no se haya hecho el reportaje en un lunero....
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