La marca alemana necesitaba un proveedor que cumpliera sus altísimos niveles de exigencia
BMW confía a Pilkington su exclusivo modelo F30
Las marcas Premium siguen confiando en Pilkington. El
último ejemplo es BMW que ha dado en exclusiva su modelo de lujo F30 a la
multinacional de fabricación de cristalería del automóvil.
Para que BMW asigne la producción de un modelo tan
exclusivo a un fabricante debe demostrar un altísimo nivel tecnológico.
Pilkington asegura que “estas marcas sólo confían estos modelos a quien
demuestra que pueden cumplir una alta exigencia”.
![[Img #9806]](upload/img/periodico/img_9806.jpg)
Desde Pilkington explican que “el proceso de producción
de vidrios comienza con el tallado y esmerilado del vidrio. BMW tiene
requisitos especiales para este modelo relacionados con los bordes del
parabrisas, todos los cuales, y especialmente el de arriba, permanecen visibles
dentro del automóvil”.
“Los ingenieros de BMW de Munich prestan mucha atención
al vidrio y, por lo tanto, el proceso de esmerilado del vidrio exige
comprobaciones adicionales. El vidrio para el BMW F30 tiene los más altos
requisitos de serigrafía (un proceso que produce una banda negra diseñada para
reducir el resplandor) aplicada a las superficies internas y externas del
vidrio, dado que indica directamente la calidad del borde”, aseguran desde
Pilkington.
Este es un ejemplo de cómo se trabaja para satisfacer a
un cliente que exige “la perfección”.
Las marcas Premium siguen confiando en Pilkington. El último ejemplo es BMW que ha dado en exclusiva su modelo de lujo F30 a la multinacional de fabricación de cristalería del automóvil.
Para que BMW asigne la producción de un modelo tan exclusivo a un fabricante debe demostrar un altísimo nivel tecnológico. Pilkington asegura que “estas marcas sólo confían estos modelos a quien demuestra que pueden cumplir una alta exigencia”.
Desde Pilkington explican que “el proceso de producción de vidrios comienza con el tallado y esmerilado del vidrio. BMW tiene requisitos especiales para este modelo relacionados con los bordes del parabrisas, todos los cuales, y especialmente el de arriba, permanecen visibles dentro del automóvil”.
“Los ingenieros de BMW de Munich prestan mucha atención
al vidrio y, por lo tanto, el proceso de esmerilado del vidrio exige
comprobaciones adicionales. El vidrio para el BMW F30 tiene los más altos
requisitos de serigrafía (un proceso que produce una banda negra diseñada para
reducir el resplandor) aplicada a las superficies internas y externas del
vidrio, dado que indica directamente la calidad del borde”, aseguran desde
Pilkington.
Este es un ejemplo de cómo se trabaja para satisfacer a un cliente que exige “la perfección”.
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