Sábado, 20 de Septiembre de 2025

Actualizada Viernes, 19 de Septiembre de 2025 a las 14:42:52 horas

Redacción Infoluna | 1202
Martes, 25 de Agosto de 2015
En caso de que en el montaje no se use de nuevo una luna atérmica es muy alta en confort, gasto de combustible y fatiga en la vista

Los parabrisas atérmicos reducen un 35% la radiación solar frente al 15% de un convencional

El parabrisas atérmico es un tipo especial de cristal capaz de absorber parcialmente los rayos solares, disminuyendo asimismo el calor transmitido a través de la superficie expuesta a la radiación. Los cristales atérmicos disminuyen el deslumbramiento debido a superficies reflectantes o a la gran luminosidad del cielo durante ciertas épocas del año. De esta forma se reduce la fatiga de los ojos y se aumenta la comodidad de la conducción, mientras que la transparencia y los colores apenas sufren modificaciones sensibles. Estas características se obtienen coloreando el cristal por medio de óxidos metálicos que se disuelven en la masa del mismo antes de pasar a la fabricación por colada y al laminado de las placas.

 

La adopción de los cristales coloreados en los automóviles es bastante antigua y ya en los años veinte muchos coches de lujo llevaban parabrisas azulados. Sin [Img #10843]embargo, tan sólo durante los años cincuenta los cristales atérmicos se aplicaron en América a coches de serie. 

 

Los cristales atérmicos absorben una cantidad considerable de rayos ultravioletas, visibles e infrarrojos emitidos por el Sol. La reducción de la radiación solar varía según la coloración adoptada (en promedio es de un 30 a un 35 % frente al 15 % del cristal normal) y aumenta al aumentar el espesor en mayor grado de cuanto ocurre con los cristales transparentes normales.

 

Los cristales atérmicos que se emplean más corrientemente poseen una coloración verde no muy intensa; son menos frecuentes los que la tienen azulada o bronceada. Los óxidos metálicos que se emplean son los de hierro y cromo para coloraciones verdes, cobalto para las azules, y níquel para las de bronce. Su adición a los componentes normales del cristal son mínimas y varían en torno a un 1 %.

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.110

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.