Los ladrones se ceban en la rotura de cristales laterales en coches que ven sucios

Los cacos lo tienen todo estudiado. De hecho, a veces parece que han cursado estudios de psicología. Esta conclusión se desprende de las informaciones que maneja la policía,
que se está encontrando con un aluvión de denuncias de robos de coches en los dos últimos años. A eso hay que unir la denuncia de desperfectos por la geométrica evolución en la rotura de cristales laterales de los vehículos.

La policía española determina que son los coches de personas más desordenadas, por no llamarlas más sucias, las que más robos reciben. El razonamiento es sencillo y piscológicamente más palusible y se basa en que si la persona tiene sucio el interior de su coche es muy posible que sea desordenado y olvidadizo o que no le de importancia a ciertos detalles. Uno de esos detalles es que no lleve consigo el caro GPS, radio, ropa o cualquier elemento de valor cuando sale del vehículo. Eso lo saben los ladrones que rompen el cristal para comprobar si han acertado con su víctima.

Las aseguradoras conocen y sufren este aspecto, ya que hasta 2008 el coste por cristales laterales rotos era bajo, mientras que ahora ya comienza a tomar un volumen preocupante, ya que uno de cada cuatro cristales reparados o sustituidos es lateral. El hecho de que sea vidrio templado y no laminado baja el coste pero cada vez son más las marcas que han introducido el laminado en sus laterales y el valor para el seguro aumenta de manera doble, ya que al no poder romper el cristal se rompe el bombillo de la puerta.