Se multiplican las reclamaciones y se están creando empresas que se dedican a ofrecer este servicio a los talleres con precios entre 80 y 200 euros

La calibración de las cámaras que llegan con las nuevas lunas crea un problema a los talleres europeos

El problema de la calibración de las cámaras que se están insertando en los parabrisas de los vehículos nuevos que están fabricando están multiplicando los problemas en el montaje de las lunas en países como Francia, Alemania o Reino Unido.

 

 

Este problema es menor en España debido al brutal envejecimiento del parque móvil, pero en estos países la renovación de los vehículos hace que haya un alto porcentaje de vehículos de menos de 5 años que incluyen esas cámaras y sensores varios.

 

 

 

En Francia, un medio especializado del sector de talleres ha revelado que se están multiplicando las quejas de asegurados tras ver cómo no funcionan las cámaras que llevan sus vehículos en la una ya que los talleres carecen de las herramientas necesarias para calibrar la cámara.

 

 

De hecho, se habla de la existencia de empresas que trabajan como proveedores de este servicio para los talleres con precios que oscilan entre los 80 y los 200 euros.

 

La red francesa A+Glass reconoce que "existe un problema y hay que garantizar los sistemas de seguridad que suponen estas cámaras".

 

 

Este valor añadido cambiará el panorama del sector de la cristalería del automóvil en el futuro ya que para sustituir un parabrisas con esa tecnología habrá que tener las máquinas y herramientas necesarias y en caso de no tenerlas se multiplicarán las chapuzas y las reclamaciones, por lo que los verdaderos especialistas ganarán terreno.