MOTORPASIÓN ofrece un buen argumento para convencer a más clientes a acudir a los talleres especislistas de lunas
El portal líder español en automoción aconseja el repelente de lluvia como elemento fundamental de seguridad
La seguridad y la cristalería del automóvil deben ir siempre unidas y no sólo en aspectos como la reparación de grietas o impactos o de buenas instalaciones. Desde Motorpasión, el portal líder de automoción en España, se apunta a los repelentes de lluvia como un elemento fundamental de seguridad para cualquier vehículo.
En un artículo aconsejan a los conductores que sellen sus lunas para aumentar la seguridad y garantizar una mejor visibilidad y uso correcto de los limpiaparabrisas.
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Este tipo de artículos deberían ser utilizados por los talleres especialistas de lunas para conseguir atraer clientes a sus negocios.
Este es el interesante artículo en MOTORPASIÓN:
Un punto básico para sentir que conduces un coche limpito es que los cristales estén completamente limpios, sin dedos, marcas ni nada por el estilo, totalmente transparentes. Un buen limpiacristales y una toalla de microfibra específica para cristal, con el pelo más corto, serán nuestras armas para dejarlos limpios e impolutos por dentro y por fuera.
Los cristales también se pueden pulir, con esto conseguimos eliminar la suciedad que se ha incrustado en los arañazos y que sean menos visibles. El proceso es similar al de la carrocería sólo que el pulimento es específico para cristal y, en algunos casos, puede ser necesario el uso de agua destilada para retirarlo cuando ya lo hemos extendido, frotado y dejado actuar.
![[Img #11537]](upload/img/periodico/img_11537.jpg)
Y claro, también se sellan, con un resultado todavía más apreciable que en la carrocería y no porque se vea, sino por lo las ventajas que aporta. Un cristal bien sellado repele el agua, así que mejoramos (y mucho) la visibilidad al conducir bajo la lluvia. Además permite que los limpiaparabrisas funcionen de forma más suave y efectiva, pero también evita que la suciedad se incruste en el cristal.
¿Y cómo sellamos? Pues aquí tenemos diferentes opciones en función del producto elegido. Los más sencillos se aplican como un limpiacristales, en espray y secando con una toalla de microfibra. Pero claro, también son los menos efectivos. Los pata negra cuentan con un limpiador específico que se debe aplicar sobre el cristal ya limpio, seco y pulido con una toalla de microfibra y se deja secar lo que indique el fabricante (unos minutos).
Después se retira con la toalla humedecida en agua destilada, se aplica el sellante utilizando papel desechable (el de cocina por ejemplo) y se deja actuar. Llega el momento de retirarlo con agua destilada y una toalla de microfibra. Ya tenemos el cristal perfectamente sellado para un buen tiempo.
Fuente: Motorpasion
La seguridad y la cristalería del automóvil deben ir siempre unidas y no sólo en aspectos como la reparación de grietas o impactos o de buenas instalaciones. Desde Motorpasión, el portal líder de automoción en España, se apunta a los repelentes de lluvia como un elemento fundamental de seguridad para cualquier vehículo.
En un artículo aconsejan a los conductores que sellen sus lunas para aumentar la seguridad y garantizar una mejor visibilidad y uso correcto de los limpiaparabrisas.
Este tipo de artículos deberían ser utilizados por los talleres especialistas de lunas para conseguir atraer clientes a sus negocios.
Este es el interesante artículo en MOTORPASIÓN:
Un punto básico para sentir que conduces un coche limpito es que los cristales estén completamente limpios, sin dedos, marcas ni nada por el estilo, totalmente transparentes. Un buen limpiacristales y una toalla de microfibra específica para cristal, con el pelo más corto, serán nuestras armas para dejarlos limpios e impolutos por dentro y por fuera.
Los cristales también se pueden pulir, con esto conseguimos eliminar la suciedad que se ha incrustado en los arañazos y que sean menos visibles. El proceso es similar al de la carrocería sólo que el pulimento es específico para cristal y, en algunos casos, puede ser necesario el uso de agua destilada para retirarlo cuando ya lo hemos extendido, frotado y dejado actuar.
Y claro, también se sellan, con un resultado todavía más apreciable que en la carrocería y no porque se vea, sino por lo las ventajas que aporta. Un cristal bien sellado repele el agua, así que mejoramos (y mucho) la visibilidad al conducir bajo la lluvia. Además permite que los limpiaparabrisas funcionen de forma más suave y efectiva, pero también evita que la suciedad se incruste en el cristal.
¿Y cómo sellamos? Pues aquí tenemos diferentes opciones en función del producto elegido. Los más sencillos se aplican como un limpiacristales, en espray y secando con una toalla de microfibra. Pero claro, también son los menos efectivos. Los pata negra cuentan con un limpiador específico que se debe aplicar sobre el cristal ya limpio, seco y pulido con una toalla de microfibra y se deja secar lo que indique el fabricante (unos minutos).
Después se retira con la toalla humedecida en agua destilada, se aplica el sellante utilizando papel desechable (el de cocina por ejemplo) y se deja actuar. Llega el momento de retirarlo con agua destilada y una toalla de microfibra. Ya tenemos el cristal perfectamente sellado para un buen tiempo.
Fuente: Motorpasion
Toro zaino | Viernes, 29 de Enero de 2016 a las 12:15:28 horas
Yo conozco el producto español TECNADIS GWR y la verdad es que, después de probar muchos antilluvia, lo considero como el mejor "Pata Negra" por su durabilidad. Además es muy fácil de aplicar sin necesidad de aplicar antes un limpiador específico ni usar toallitas humedecidas con agua destilada ni nada.
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