Las aseguradoras ya incrementan entre un 10 y 15% las tarifas a asegurados que no utilizan talleres concertados de lunas

La única manera viable de que las aseguradoras tengan un negocio rentable en el sector de autos es cerrar acuerdos con talleres concertados que les garanticen costes medios bajos.

En esa línea están trabajando todas las compañías, pero la existencia de la ley de libre elección de taller no les permite obligar al asegurado a acudir a estos talleres, salvo que la póliza tenga una claúsula que mantenga un precio determinado si se va al taller concertado y lo cambia si se elige otro taller. Estas claúsulas son cada vez más habituales en las pólizas de compañías ‘low cost’ y permiten controlar el coste.

Sin embargo, en las pólizas que no incluyen esa claúsula, conseguir el direccionamiento es más difícil. Por eso, al cliente que se pone ‘pesado’ con su taller de confianza o que quiere ir al concesionario, se le está aplicando una estrategia de subida de la póliza al año siguiente como ‘castigo’ a su independencia.

Esto está ocurriendo también en los siniestros de lunas. Desde INFOLUNA hemos encontrado en foros casos de asegurados que reconocen que han sufrido subidas de entre un 10 y 15% de su póliza por haber acudido a cambiar la luna en un concesionario. El cambio de tarifa puede ser de hasta un 200% entre un taller concertado de lunas y un taller oficial de concesionario, por lo que la decisión del asegurado en un parte de lunas ya comienza a tener consecuencias en forma de subida de tarifa en la póliza.

La libre elección de taller es un derecho del asegurado, pero la libre subida de la tarifa por parte de las aseguradora es otro derecho y se está poniendo en práctica hasta en lunas.