Lo que no pudo ser con ANIVA en 1998 en nuestro país se ha conseguido en Francia con los líderes del sector de lunas que se han unido en una asociación
¿Por qué las redes españolas no siguen el modelo francés?
Aquellos que llevan dos décadas en el sector de la cristalería del automóvil de nuestro país se acordarán de ANIVA, el primer y último intento que conseguir una asociación de empresas que representaran a los talleres de lunas.
![[Img #12691]](upload/img/periodico/img_12691.jpg)
Corría el mes de abril de 1998 y lo que pudo ser un gran avance en el sector se convirtió en una oportunidad perdida. Por eso empresarios históricos del sector como. Históricos como Juan Alberto Arsalaguet (Ralarsa), Felipe Arevalillo (Arevalillo hermanos) Francisco López Higueras (Talleres Arevalillo), Don Ramón (Gallega de Parabrisas), José Luis del Rio (Don Parabrisas), Luis Milla (Servicristal Valladolid), Antonio Méndez (Cristamovil), Alfonso Uriguen (Alviasa), Juan Carrasco (El Parabrisas Andalucía), Antonio García del Val (Menicor Barcelona), Antonio Garcia Elbal (MEMICAR) o Tomás de la Rosa (Crisauto Valencia) se pusieron de acuerdo para hacer frente a la “amenaza” que venía de fuera en forma de multinacional. Finalmente no salió adelante y se generó una competitividad que nunca ha aunado esfuerzos en beneficio de los intereses generales del sector.
![[Img #12692]](upload/img/periodico/img_12692.jpg)
Esa unión que siempre ha sido imposible en España se ha conseguido en Francia. De hecho, las principales redes de cristalería están unidas en la asociación CNPA, en la que se incluyen las principales empresas del sector en busca del beneficio común. En CNPA están integradas Carglass, Mondial Pare Brise, France Pare Brise y Feuvert, que en Francia es muy activa en los trabajos de lunas.
![[Img #12690]](upload/img/periodico/img_12690.jpg)
Se da la singularidad de que el presidente de CNPA es precisamente Carglass, que en esta asociación busca acuerdos generales que traigan mejores resultados al sector.
Este ejemplo debería servir al sector español de que cuando existen necesidades y problemas comunes se puede llegar a una unión en busca de acuerdos que signifique una mejora en el sector. Algo que en Francia se está consiguiendo y que en España será imposible mientras persistan las posturas distanciadas entre todas las redes en cuanto a la necesidad de crear la asociación que lleva años siendo necesaria y que en estos momentos podría ser una solución a la actual situación de presión de las aseguradoras.
Recuperar el espíritu de ANIVA
Hay que recuperar el espíritu que intentó plasmar ANIVA, que en el primer número de su revista aseguraba que su objetivo era que “por primera vez en España un grupo de significados instaladores de lunas de automóvil se han reunido con el ánimo de crear una asociación que aglutine a los profesionales del sector. Después de las primeras sesiones la conclusión ha sido crear ANIVA. No ha sido fácil por los diferentes intereses personales de cada empresa. ANIVA quiere ser una asociación dialogante, abierta, capaz de reunir a todos aquellos que den profesionalidad, calidad, honradez ante el cliente y buen hacer, que genere seguridad a automovilistas y compañías de seguros en un servicio ágil a la hora de reponer el cristal de un automóvil. ANIVA quiere cumplir estos objetivos , exigiendo a sus asociados con el fin último de desdeñar de nuestro remio la chapuza, imponiendo la calidad como elemento básico de seguridad para los automovilistas. ANIVA quiere ser el instrumento desde el que puedan canalizarse los problemas y las inquietudes del sector. Quiere participar en la normativa legal específica, cooperar en la formación profesional del personal que trabaja en las estaciones de colocación. Por el bien del sector todos debemos cooperar para que ANIVA tenga una larga y fructífera vida”.
Aquellos que llevan dos décadas en el sector de la cristalería del automóvil de nuestro país se acordarán de ANIVA, el primer y último intento que conseguir una asociación de empresas que representaran a los talleres de lunas.
Corría el mes de abril de 1998 y lo que pudo ser un gran avance en el sector se convirtió en una oportunidad perdida. Por eso empresarios históricos del sector como. Históricos como Juan Alberto Arsalaguet (Ralarsa), Felipe Arevalillo (Arevalillo hermanos) Francisco López Higueras (Talleres Arevalillo), Don Ramón (Gallega de Parabrisas), José Luis del Rio (Don Parabrisas), Luis Milla (Servicristal Valladolid), Antonio Méndez (Cristamovil), Alfonso Uriguen (Alviasa), Juan Carrasco (El Parabrisas Andalucía), Antonio García del Val (Menicor Barcelona), Antonio Garcia Elbal (MEMICAR) o Tomás de la Rosa (Crisauto Valencia) se pusieron de acuerdo para hacer frente a la “amenaza” que venía de fuera en forma de multinacional. Finalmente no salió adelante y se generó una competitividad que nunca ha aunado esfuerzos en beneficio de los intereses generales del sector.
Esa unión que siempre ha sido imposible en España se ha conseguido en Francia. De hecho, las principales redes de cristalería están unidas en la asociación CNPA, en la que se incluyen las principales empresas del sector en busca del beneficio común. En CNPA están integradas Carglass, Mondial Pare Brise, France Pare Brise y Feuvert, que en Francia es muy activa en los trabajos de lunas.
Se da la singularidad de que el presidente de CNPA es precisamente Carglass, que en esta asociación busca acuerdos generales que traigan mejores resultados al sector.
Este ejemplo debería servir al sector español de que cuando existen necesidades y problemas comunes se puede llegar a una unión en busca de acuerdos que signifique una mejora en el sector. Algo que en Francia se está consiguiendo y que en España será imposible mientras persistan las posturas distanciadas entre todas las redes en cuanto a la necesidad de crear la asociación que lleva años siendo necesaria y que en estos momentos podría ser una solución a la actual situación de presión de las aseguradoras.
Recuperar el espíritu de ANIVA
Hay que recuperar el espíritu que intentó plasmar ANIVA, que en el primer número de su revista aseguraba que su objetivo era que “por primera vez en España un grupo de significados instaladores de lunas de automóvil se han reunido con el ánimo de crear una asociación que aglutine a los profesionales del sector. Después de las primeras sesiones la conclusión ha sido crear ANIVA. No ha sido fácil por los diferentes intereses personales de cada empresa. ANIVA quiere ser una asociación dialogante, abierta, capaz de reunir a todos aquellos que den profesionalidad, calidad, honradez ante el cliente y buen hacer, que genere seguridad a automovilistas y compañías de seguros en un servicio ágil a la hora de reponer el cristal de un automóvil. ANIVA quiere cumplir estos objetivos , exigiendo a sus asociados con el fin último de desdeñar de nuestro remio la chapuza, imponiendo la calidad como elemento básico de seguridad para los automovilistas. ANIVA quiere ser el instrumento desde el que puedan canalizarse los problemas y las inquietudes del sector. Quiere participar en la normativa legal específica, cooperar en la formación profesional del personal que trabaja en las estaciones de colocación. Por el bien del sector todos debemos cooperar para que ANIVA tenga una larga y fructífera vida”.
kiko | Jueves, 13 de Octubre de 2016 a las 16:01:29 horas
Y como en su dia os paso,dejasteis a un socio fundador en el olvido
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